La situación política sigue convulsa a pesar de que el nombramiento de ayer de Patxi López como presidente del Congreso podría hacer prever un acercamiento para la investidura de Mariano Rajoy. En cualquier caso estos movimientos aceleran la toma de decisiones y nombramientos como la salida de la actual cúpula de RTVE, demasiado cercana a los populares como para convertirse en una figura de consenso entre los partidos.
Si se elige a Rajoy todas las decisiones importantes como el nombramiento del nuevo Presidente de RTVE deberán tomarse por consenso. En este complejo puzzle de acuerdos no encaja la figura del actual Presidente de RTVE José Antonio Sánchez que ha manifestado en privado su voluntad de continuar al mando de la Corporación, pero que lo tiene casi imposible al ser una figura sumamente rechazada por el resto de los partidos políticos que deberán votarle.
Sánchez ha transmitido al PP que quiere continuar su mandato –que solo lleva poco más de un año- pero dentro del partido le han hecho ver que proponerle sería casi un suicido para el PP ya que es ofrecer en bandeja al resto de partidos el puesto de Presidente de la cadena pública de radio y televisión e impulsar a PSOE, Ciudadanos y Podemos a que presenten su propio candidato.
Es por ello que ya han decidido presentar una figura de consenso de la que aún no ha trascendido el nombre. La idea es realizar una gestión continuista de la actual administración pero con un Presidente conciliador que contente al resto de partidos y así en segunda votación se pueda aprobar el presidente de RTVE con mayoría simple. El problema es que tanto PSOE como PP y Ciudadanos han firmado un documento para recuperar la elección del Presidente de RTVE por dos tercios de la cámara, algo que podrían rescatar de cara a la investidura y trastocar los planes del PP.
En cualquier caso RTVE está preparada para enfrentar un proceso en estas condiciones e incluso funcionar un año si es que no se logra un acuerdo entre los grupos parlamentarios en torno a la figura del Presidente de la Corporación. RTVE tiene los presupuestos 2016 confirmados y sus principales gastos aprobados. El pasado semestre se cerró su negociación con una partida presupuestaria de 342,87 millones de euros en concepto de compensación por servicio público, 50 millones más que en 2015. Esta cantidad, junto a otros 50 millones provenientes de la tasa por reserva de dominio público radioeléctrico, supusieron un crecimiento de ingresos para la Corporación de 100 millones de euros.
En estos presupuestos se ha confirmado el dinero que se destinará a la transmisión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuyo impacto sobre el gasto alcanza los 56 millones de euros. El gasto total de la Corporación crece un 2,7% por la aplicación de medidas previstas en el Plan de Eficiencia y Sostenibilidad y a la repercusión de la deducibilidad del IVA desde el ejercicio 2015.
Las inversiones tampoco se paralizan. Durante 2016 se prevé un volumen de inversiones de 56,8 millones de euros, un 51,5% más que en 2015. Estas cantidades se destinan a profundizar en la digitalización de contenidos, desarrollar nuevas prestaciones y garantizar el mantenimiento de la infraestructura de producción y el equipamiento técnico.
Nadie sabe cuándo llegará el nuevo Presidente de RTVE
El problema es la conformación del plan de gastos e ingresos de 2017 que suele presentarse con los Presupuestos del Estado. El año pasado se presentaron en agosto aunque este año las fechas pueden variar. El principal handicap no obstante sigue siendo la planificación de la temporada 2016-2017 ya que muchos contenidos televisivos como series y programas se renuevan año a año y con un Presidente y un Consejo en funciones es imposible cerrar nada para 2017.
No obstante, las fuentes consultadas por prnoticias indican que de momento no hay intranquilidad en la casa ya que los plazos se están cumpliendo y todo lo que está previsto en los presupuestos se ha ido cumpliendo. Incluso hay un pequeño margen para contratar programas antes de la llegada de una nueva administración. En este sentido estas mismas fuentes apuntan a que las decisiones se están tomando para no levantar mucho revuelo dada la actual sensación de interinidad que ronda en RTVE, a la espera de la llegada del nuevo Presidente, nadie sabe cuándo.
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