Estimulación de los sentidos para evitar el Fracaso Escolar

Publicidad

Es posible, con una metodología analítica, encontrar aquellos niveles de organización cerebral en los que hay una deficiente, o incluso casi inexistente, red neuronal. Las herramientas para recuperar al niño son sples programas terapéuticos domésticos con los que poco a poco se logra una completa reorganización neuronal.

Estos programas se llevan a cabo en casa y son los padres quienes los ponen en práctica. Es algo tan sple como restaurar el ritmo y la organización neurológica que, una razón u otra, se vio afectada en un momento determinado del desarrollo del niño durante su creciento.

 

Son ejercicios muy sples con los que se logra una estulación frecuente de baja intensidad. Es decir, es un tratamiento causal y no meramente sintomático.

 

A través de los sentidos. Los sentidos son los canales de entrada de información al cerebro. Aunque de los cinco, la vista, el oído y el tacto son los más tantes:

 

La vista: la función visual cerebral requiere de la adaptación pupilar y de una correcta actividad nerviosa de los músculos oculares extrínsecos.

 

Si eso no ocurre, el niño ve como si le hubieran administrado un colirio suave para paralizarle la acomodación de la pupila y el moviento ocular, con la lógica alteración de la función cortical de la lectura y su comprensión.

 

El oído: el cerebro necesita tener la suficiente capacidad de discrinación de frecuencias auditivas con la fineza necesaria y ser estulado a niveles adecuados.

 

Cualquier alteración de esta función lleva a la posibilidad de centrarse en lo que se quiere oír y todo lo que acontece sultáneamente, generándose una causa permanente de perturbación neurológica que, con frecuencia, se convierte a su vez en causa  y origen para la desorganización de otras funciones.

 

El tacto: una buena percepción táctil es prescindible y presupone la ausencia de reflejos táctiles que incapacitarían al niño para sentir llevando al cerebro a no saber lo que está sucediendo en el cuerpo ni a discrinar entre sensaciones parecidas pero distintas.

 

Un “sentido” apenas conocido: el que capta la fuerza gravitatoria de la Tierra sobre nosotros y permite descifrar los cambios de posición y los parámetros que intervienen en el moviento de nuestro cuerpo y lo tanto, en la coordinación y cuya percepción continua posibilita que la percepción de los otros sentidos sea correcta.

 

Es pues posible integrar a un niño con dificultades de aprendizaje a su medio natural sin la patología que le generaba su fracaso escolar. Y es posible hacerlo con un alto nivel de autoesta que le proyectará hacia una vida plena en todos los órdenes.

 

 

 

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil