LA HABANA (21/10/04) En unas declaraciones que están reñidas con toda norma básica de diplomacia internacional, la vicepresidenta de la Unión Europea deseó que Fidel Castro se muerta cuanto antes. El dictador cubano no es ningún santo, pero desearle la muerte inmediata es un poco exagerado ¿o no?
La número dos de la Unión Europea, voz más que autorizada para hablar en nombre de todos los miembros de la alianza continental, Loyola de Palacio no se cortó un pelo para desear la muerte al presidente cubano Fidel Castro para que “cuanto antes haya libertad en Cuba”, dijo.
“La única solución sería un cambio de Castro, que no veo probable. Yo no le deseo la muerte a nadie, pero la única solución sería que Castro desaparezca”, puntualizó. “Es un dictador siniestro que tiene muchos muertos y torturados a sus espaldas, y que ha sometido a la isla a una situación posible“, señaló. “Se ha montado una finca para empobrecer Cuba con el sufriento de la gente”, añadió. ¿No será mucho querida Loyola?
Estas declaraciones llegan horas después de verse todos los canales de TV del mundo, la una fuerte caída de Castro en uno de sus multitudinarios e interminables mitines, lo que le costó un brazo y una pierna quebrados. La oposición española liderada el Partido Popular ha realizado una campaña en contra del régen cubano desde que uno de sus diputados fuese pedido de ingresar al país caribeño para reunirse con la oposición cubana, considerarse un acto agitador.
