MIAMI (21/10/04) Los 40 millones de hispanos que viven en Estados Unidos saben que en sus manos está la elección del nuevo presidente de este país. Ellos son mayoría en los estados claves como Florida. Por ello se dejan querer y no se cansan de recibir los mos de Bush y Kerry en su carrera la Casa Blanca.
Aún está en la retina de todos recurrentes los discursos de ambos candidatos con un trabajado español y la presentación del bailarín español de flamenco Joaquín Cortés en la Casa Blanca. Claras muestras de que los hispanos cuentan, y mucho, en la carrera presidencial de Estados Unidos.
Según estaciones de fuentes citadas la revista UniversiaKnowledge@Wharton siete millones de hispanos acudirán a las urnas en esta ocasión, una cifra que prácticamente dobla a la registrada en 1996, cuando 4,9 millones de latinos ejercieron su derecho de voto.
Este número que, a prera vista, parece poco significativo, adquiere tintes estratégicos si se tiene en cuenta que es la prera minoría de Estados Unidos, que cuenta con 39,3 millones de individuos y que en el año 2050 uno de cada cuatro estadounidenses será latino.
Los Estados en que los latinos pueden decidir la balanza son California, Texas, Florida, Arizona, Nuevo México, y Nueva York. Coincidentemente muchos de ellos considerados claves el gran número de indecisos que presentan. Según estaciones de la prensa local, los candidatos se han gastado seis millones de dólares sólo en publicidad para hispanos.
Con todo, las mismas estaciones señalan que históricamente el voto latino ha sido para los republicanos, arrastrados los inmigrantes cubanos que generalmente son ideológicamente conservadores una vez que abandonan el régen de izquierdas de Fidel Castro. Es ello que Kerry es quien se ha visto más preocupado el colectivo, aunque Bush tampoco se queda atrás, utilizando a miembros de su familia de origen latino, como parte integral de su campaña.