El fracaso de Apezarena

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Es una pena que un profesional con apariencia de riguroso y serio como José Apezarena cometa a diario error tras error, hasta el punto de haberse convertido en una de las frustraciones más sonoras de la profesión periodística.

Tras estrellarse de manera estrepitosa como director de La Linterna de la COPE en donde en otra época brillar Herrero y Jénez Losantosy hoy mismo lo hace César Vidal, Apezarena tuvo serios problemas como director de antena de la radio de la Conferencia Episcopal dada su falta de autoridad y la poca convicción con la que planteaba las decisiones.

 

En Cope han sido un clamor sus continuos tropiezos, y acumula fracaso tras fracaso sin que nadie se explique qué motivo sigue con las prebendas pese a la vacuidad de su gestión. Algunos recuerdan casi con sofoco el litado nivel de sus programas radiofónicos, caracterizados la atonía general, la inconsistencia y el recurso fácil al rumor y la maledicencia cuando escaseaban los argumentos para sostener las informaciones.

 

La profesión periodística está siendo indulgente con los borrones continuos de una torpe gestión. Apezarena ha tenido la desgracia de convertir el fracaso en la principal virtud de su carrera profesional. Toda una marca para tan joven promesa del periodismo patrio. Y ahora parece que le quieren dar otra otunidad. Enhorabuena, compañero.

 

EL SUBMARINO

 

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