Se encontrará bien, consigo mismo o el contrario a disgusto con lo que hace, con lo que intenta, con los retos que deberá ir afrontando paulatinamente.
Además se irá creando un tono emocional, una forma de ser, una predisposición a disfrutar con los retos de la vida; o a padecer y lamentarse viendo solamente el lado más negativo de la realidad.
DEFINICIÓN: Quererse a sí mismo. Lo que nosotros añadiremos es que además de querernos debemos aceptarnos con nuestros propios recursos y litaciones para tener así lo que podríamos denominar una Autoesta Saludable.
Podríamos hablar también de otro aspecto de la Autoesta como el Autoconcepto: Entendido como el grado de confianza que uno tiene en sí mismo y en los otros.
En la construcción de este componente de la autoesta influye muchíso el hecho de saberse querido puesto que esto aumenta básicamente la capacidad de aceptación del reto, la motivación el logro, la superación de sí mismo, la capacidad de aceptar los propios fallos y comprender los de los otros como algo natural.
Cuando hablamos de la autoesta estamos refiriéndonos al grado de aceptación de sí mismo, al grado de esta que profesa hacia su propio concepto.
Se trata de sentirse bien consigo mismo, pero sobre todo se trata de ser una persona capaz de encariñarse con su propio proyecto de autorrealización.
ASPECTOS POSITIVOS DE UNA AUTOESTIMA SALUDABLE
Disfrutar, retarse, contemplar la vida desde una perspectiva positiva, de trabajo, con curiosidad, con facilidad para la empatía, con aliciente, desde un punto de vista creativo, intentando superar los problemas…
ASPECTOS NEGATIVOS
Angustiarse, ser incapaz de ver lo positivo, abrumarse ante cualquier problema, retirarse, o ponerse una máscara.
Los padres y educadores tienen un peso específico muy tante en la formación de la autoesta del niño, ya que con nuestro estilo educativo vamos moldeando y modelando la propia agen que se crea de sí mismo.
Si solamente recibe mensajes negativos y valoraciones negativas sobre su comtamiento y los resultados de su actuación iremos frustrando su capacidad de superación y lo tanto la posibilidad de que afronte retos mayores en el futuro.
Debemos ser justos en nuestras valoraciones, no comparar, no prejuzgar de antemano la probabilidad de un resultado .Lo que hay que hacer es ofrecerles otras vías y nuevas alternativas para afrontar y resolver los problemas sin desesperarse y sobre todo no volcar en ellos nuestras propias frustraciones o nuestros fracasos en la realización personal o profesional.
