El Estado Mayor estadounidense evalúa muy seriamente dejar sus bases en territorio español, incluida la de Rota. Para ello ya negocia con Marruecos una posible presencia militar en este país. Si se conforma esta noticia, se terminará de golpe y plumazo la asétrica relación militar entre España y Estados Unidos, de la que tanto se queja el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).
Hace sólo dos años Colin Powell y Josep Piqué firmaban un protocolo de enmienda del Convenio de Cooperación para la Defensa con EE UU, el que, entre otras novedades, se autorizaba a los servicios militares de inteligencia y de investigación crinal norteamericanos operar, patrullar y estacionarse en cualquier punto del territorio español para preservar de atentados su personal y sus bienes.
Así, dichos servicios vigilarán el cumpliento de las condiciones de seguridad no sólo en sus bases situadas en España (incluida la de Rota), sino también en puertos, aeropuertos y otras infraestructuras que reciban barcos, aviones y fuerzas terrestres norteamericanas en todo el territorio español.
Hoy, la situación es radicalmente distinta y en respuesta al hostigamiento diplomático del que se sienten afectados, el Gobierno estadounidense replantea seriamente abandonar sus bases militares en territorio español y trasladarse a Marruecos. Esto, en la práctica significaría romper todo tipo de relaciones militares entre ambos países.
Según fuentes de PRNoticias, en Washington creen que el Gobierno español se ha ganado estas represalias a pulso, prero retirando sus tropas de Irak de la noche a la mañana, luego haciendo una llamada a la comunidad internacional para que hicieran lo mismo y finalmente diciendo, a través de su jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, que en cuanto a relaciones militares bilaterales con EEUU “damos mucho y recibos poco”. Así cualquiera, ¿No señor Bono? Y de ¿Ceuta y Melilla?
