A pesar de las medidas previstas el Gobierno para litar el consumo del tabaco, especialmente en lugares públicos y de trabajo, en Bruselas, sin embargo, se ha facilitado esta práctica a los periodistas fumadores que se encuentran cubriendo el Consejo Europeo estos días.
En el edificio Justus Lipsius, donde se está celebrando hoy y mañana el Consejo Europeo, se han instalado tres cabinas especiales de absorción de humos instaladas las autoridades
comunitarias para permitir a los periodistas fumar en la sala de prensa sin molestar.
Por el momento, es un proyecto piloto en el que sólo hay espacio para 18 personas y cuyos efectos no serán notables, ante los 1.400 periodistas acreditados para esta cumbre. La empresa sueca ‘Smoke Free System’, que ha creado el sistema, asegura que estos dispositivos son una excelente alternativa a la tradicional habitación reservada a los fumadores o salir a fumar al exterior y ofrece un sistema de purificación de aire muy eficaz.
Asismo, mantiene que el humo es elinado de la cabina y de la zona y ningún olor de tabaco va a pregnar cabellos o ropa. De hecho, señala que las tasas de filtración son del 99,9995 % para las partículas y de 99,5 % para los gases, y que el aire lpio es soltado de nuevo con un grado de pureza superior al del aire interior normal.
Para disfrutar de sus ventajas, eso sí, los usuarios deben seguir las instrucciones al pie de la letra: ‘Tenga el cigarrillo enca de la mesa’, ‘Sople el humo hacia la lámpara’, ‘Deje caer el cigarrillo en el cenicero’ y ‘No abandone la cabina antes de que todo el humo sea aspirado’, son algunos de los mensajes que los periodistas pueden encontrar en estas salas tan particulares.