Agua en Marte, DirComs galácticos en la Tierra

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Ahora que ya sabemos que hay agua en Marte, procede hablar de descubrientos más cercanos. Por ejemplo: el potencial galáctico y de alto rango en la organización de aquellos directores de comunicación que a los saberes de este joven oficio aún en conocientos de gestión.

Frutos previsibles: se convertirán en profesionales polivalentes (sabrán hacer muchas cosas distintas), transversales (sus funciones romperán las barreras departamentales) y, ¿ qué no?, plenipotenciarios: pueden aspirar a todo, incluido el liderazgo de la organización.

 

Cuanto antecede no es comunicaciónficción ni síntomas febriles de la gripe del pollo. Es la previsible derivación lógica de una serie de hechos:

 

De ello se deriva que las funciones de comunicación son estratégicas (cruciales, de largo alcance, con plicación para todos) y necesitadas de cultura de la gestión.

En los últos años ha cuajado en España la figura del director de comunicación a rebufo de la tradición de países como Francia y Alemania, en buena parte debido a la internacionalización de nuestra economía.

 

Es presionante la variedad de competencias que en potencia puede llegar a asumir un DirCom de nuestro tiempo: las relaciones con los medios de comunicación, las estrategias publicitarias, patrocinios y mecenazgos, la agen corativa, la comunicación interna, la responsabilidad social, la producción editorial, las relaciones públicas e institucionales, la gestión de amplios espacios de la web, la formación interna en habilidades de comunicación especialmente de los miembros de la alta dirección, márketing de la prevención ante las crisis, la documentación histórica de la compañía, el análisis comparado de la comunicación de nuestros competidores y la captación de información confidencial que ayude al proceso de toma de decisiones.

 

El puesto de DirCom tiene así perfil de geometría variable. En su plenitud, alcanza alto rango.

Es galáctico, si me permiten la expresión, ya que se convierte en factótum de la organización. Pero su polivalencia, transversalidad y plenipotencialidad sólo son conseguibles a través de una sólida cultura de la gestión. Toca pues empaparse de saberes manageriales y de habilidades directivas para ser realmente uno más en lo más alto.

 

El DirCom galáctico no es un jefe de prensa rebotado de los medios y en retiro dorado. Ni un relaciones públicas advenedizo. Ni un directivo de márketing a la caza de experiencias nuevas. El nuevo DirCom:

 

Managerialmente instruido y digitalmente proficiente, el nuevo DirCom galáctico aterrizará de lleno en las organizaciones españolas en los próxos años. Como el agua de Marte, todo un descubriento.

 

 

Publicado en el número de Noviembre en La hoja del Lunes de Alicante

 

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