CARLOS GONZÁLEZ, pediatra

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Huyendo de tópicos, hablamos de cuando los niños no comen con el pediatra Carlos González, fundador y presidente de la Asociación Catalana Prolactancia que desdramatiza el sufriento de muchos padres…

Huyendo de tópicos, hablamos de cuando los niños no comen. Con la opinión del pediatra Carlos González, fundador y presidente de la Asociación Catalana Prolactancia que desdramatiza el sufriento de muchos padres que creen que su hijo no come correctamente.

 

*Hay muchos prejuicios y normas rígidas al dar de comer a un niño. ¿Por qué han surgido?

*Es un misterio. Por una parte, ha habido errores en lo que los científicos creían que los niños debían comer y no se ha tenido en cuenta que cada niño es distinto. De todas formas, bajo mi punto de vista, es absolutamente posible que el niño coma todo lo que sus padres pretenden.

 

*Para muchos padres la hora de la comida es un auténtico suplicio pero también para los niños…

*Mucho más para los niños…

 

*¿Y el niño va a cambiar?

*El niño come en todo momento lo que necesita. Pero lo que el niño necesita varía con el tiempo. El niño, después del año, necesita mucha menos comida que antes que crece más despacio, hasta que llega al otro período de creciento rápido que es la adolescencia. El problema es que los padres hacen el cálculo inverso.

 

*Y, su parte, los niños no tienen ideas preconcebidas sobre cuándo o cuánto hay que comer. ¿Se las ponemos los adultos?

*Sí. Y son ideas a veces un poco raras, como el dar mucha tancia a comer a las horas, que únicamente se la concedemos cuando hablamos de niños.

 

*Entonces, ¿todos los niños comen mal? ¿Hay algún niño que sí coma?

*Lo difícil no es encontrar niños que sí coman. Lo complicado es encontrar madres que lo reconozcan. Hay muy pocas. Pero cuando sometes a la madre a un tercer grado de interrogatorio te das cuenta de que el niño come más que la madre, a pesar de lo cual, la madre sigue diciendo que el niño no come. Un niño de diez kilos tendría que comer la sexta parte de un adulto de 60 kilos. En la práctica comen más de esa sexta parte que están creciendo. A cierta edad, crecen más despacio; y ahí está el error, que no se puede comparar con lo que crecen en los preros meses.

 

*¿Por ese motivo muchos niños dejan de comer al año?

*Así es. Al año, más o menos, el niño disminuye la velocidad de creciento y sus necesidades de calorías. Además, deja de comer otras cosas. La comida de un bebé está muy reglamentada la madre pero, cuando empieza a caminar, siempre cae una galletita aquí, un caramelo… Productos que no llevan vitaminas pero sí calorías, que han de descontarse de la comida. Para que nos hagamos una idea, entre que el niño necesita menos comida y empieza a picotear, al sentarse a la mesa, come bastante menos que antes. Eso es normal. Hay que entenderlo y jamás hay que obligarle a comer.

 

*Una cosa está clara: que la verdura no suele gustar demasiado…

*¿Verdad que no? (ríe)

 

*Entonces, ¿tenemos que permitir que se salga con la suya?

*Igual que con un adulto. De vez en cuando, los científicos dicen que tomar puré de verduras previene el cáncer y las madres se angustian sobre cómo prevenirles. Pero lo que previene el cáncer no es comer verdura cuando tienes un año, sino durante toda la vida. Si de cincuenta años, has pasado tres sin comer verdura, no pasa nada. Si una madre de 23 años oye que la verdura previene el cáncer y toma medidas, significa que su hijo, a la misma edad y con la misma información, también tomará esas medidas que sabe que es su bien. Pero si la madre lo oye y no come verdura. ¿Cómo puede pretender que su hijo de dos años la coma?

 

*Hay que predicar con el ejemplo…

*Por de contado.

 

*Pero, ¿también habrá que acostumbrar a nuestros hijos a comer de todo cuando son pequeños?

*Sí, pero lo hacemos mal. Tendríamos que ofrecerles de todo y acostumbrarles a que coman lo que quieran. Cuando intentamos darles de comer a la fuerza no conseguos que coman de todo, sino que tendrán asco a todo.

 

*Por lo tanto, ¿qué NO hay que hacerles a los niños a la hora de comer?

*No hay que obligarles ningún medio. Nunca jamás. Ni las buenas ni las malas. Por su puesto, no hay que atarles a la silla y meterles un embudo; pero tampoco hay que ofrecerles premios, ni compararlos con sus hermanos, ni hacerles chantaje emocional, ni decir “esta cucharada papá, ésta la abuela”… Sólo respetarlos. Los niños saben si tienen hambre o no y pueden comer la cantidad que necesiten.

 

*Pero los niños no tienen qué saber qué comidas son sanas y qué comidas no…

*Eso es responsabilidad de los padres. Sencillamente, yo recomendaría que, las comidas que no son sanas, no se tengan en casa. No se puede pretender que un niño no pruebe un caramelo en su vida, pero no es lógico tener en casa un bote con un kilo de caramelos para que vaya cogiendo. Si en casa tenemos comida sana el niño un día comerá un plátano y otro día se acabará el arroz.

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