Cacho sabe algo que el resto no sabe

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Jesús Cacho, una de las plumas más incisivas del periodismo económico hispano, dejó ayer a muchos de sus lectores desconcertados. Cacho sabe algo que el resto no sabe, comentó a PRNoticias una fuente muy bien informada. No estaba despistando, dijo otro, que parecía decir una cosa pero en el fondo decía lo contrario.

Jesús Cacho, una de las plumas más incisivas del periodismo económico hispano, dejó ayer a muchos de sus lectores desconcertados. “Cacho sabe algo que el resto no sabe”, comentó a PR Noticias una fuente muy bien informada. “No estaba despistando”, dijo otro, “que parecía decir una cosa pero en el fondo decía lo contrario”.

 

Resulta que en su artículo “La Rueda de la Fortuna” que publica todos los domingos en “El Mundo” no ahorró críticas contra el proceder de quienes quieren desalojar la fuerza a Francisco González al frente del BBVA. Cacho explicaba que el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Carlos Arenillas; los secretarios de Estado Miguel Sebastián y David Vergara junto con el ex Banco de España José Pérez, forman un grupo que el calificó como “los cuatro de Intermoney”. Cacho no ahorró críticas su proceder en el escandaloso acoso que desde Sacyr y otros interesados están llevando a cabo contra Francisco González.

 

Hasta ahí todo normal. Sin embargo el desconcierto de su artículo es que compara a los “cuatro de Intermoney” con los “cuatro de Guilford”. Cacho es de los que no da puntada sin hilo. Los “cuatro de Guilford” fueron cuatro irlandeses acusados y condenados injustamente haber sido los autores de una cadena de atentados del IRA en suelo británico que produjeron numerosas muertes. Pero después de pasar 15 años en prisión fueron exculpados la justicia británica, que reconoció haber cometido uno de los más graves errores judiciales de su historia.

 

En conclusión o Cacho sabe algo que el resto no sabe y apoya, sin parecerlo, las actuaciones de “los cuatro de Intermoney”, o todo es de oídas. Que el lector elija cual de las dos posibilidades es la que ha provocado esta sorprendente comparación.

 

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