Pedrojota Ramírez vuelve a la carga nuevamente atacando a todo lo que tenga que ver con Telefónica. Esta vez ha publicado (otra vez en prera página) que el Gobierno ha encontrado 21 decisiones sobre la compañía en las que intervino Termans como miembro del Ejecutivo. Un día más ya hemos dicho esto en muchas ocasiones El Mundo se desayuna con un ataque directo a Telefónica y a su presidente César Alierta.
Pedrojota vuelve a la carga, atacando a todo lo que tenga que ver con Telefónica. Esta vez ha publicado que el Gobierno ha encontrado 21 decisiones sobre la compañía en las que intervino Termans como miembro del Ejecutivo. Un día más ya hemos dicho esto en muchas ocasiones El Mundo se desayuna con un ataque directo a Telefónica y a su presidente César Alierta.
Esto se suma al ataque realizado hace sólo algunas semanas en contra del propio Termans. En esa ocasión, el periódico se hizo eco del nombramiento de Alfredo Termans como representante institucional de Telefónica en Estados Unidos, y lo convierte en un ataque a la compañía, tachándolo de gratificación de Telefónica al que fuera secretario de Estado de Comunicación del Gobierno de José María Aznar, supuestas intervenciones en asuntos relacionados con medios de comunicación durante su actividad pública.
El tratamiento de ambas informaciones nos lleva a sospechar – si todavía tenemos alguna duda que no existen límites a las acciones de Pedro J. y su periódico. Desde la formalidad, al menos lo que tienen que hacer Pedro J., Casiro GarcíaAbadillo y Carlos Segovia es ser fieles a los mínos requisitos de moral y ética periodística y citar las fuentes de sus informaciones, ya que no es ni una exclusiva ni un nombramiento oculto, sino una información publicada con luz y taquígrafos dos días antes el periodista Antonio Ruiz del Árbol en Cinco Días.
Eso sí, con un tratamiento totalmente diferente: sin interpretaciones malintencionadas y dudosas como las que nos encontramos hoy en las páginas de El Mundo, sin sensacionalismo barato, sin rigor, sin falta de objetividad y todo lo que a uno se le pueda ocurrir tras pasar una facultad de periodismo. ¿Dónde está la moral y la ética periodística de estos profesionales? ¿Cómo se puede tratar de forma tan distinta, en tiempos y modos, una misma información? ¿O es que quizá necesitan un curso para recordarles conceptos claves en el ejercicio del periodismo? Para que el lector se haga una idea ofrecemos la información del periódico económico. ¡Comparen y vean! El mundo o “El Mundo” al revés.
Al margen de lo anterior, si fuera poco, la información que nos llega hoy desde el periódico de Pedro José Ramírez, hace una interpretación fuera de cualquier realidad. Splemente el nombramiento de Termans responde al interés de una compañía como Telefónica incorar a las personas idóneas –profesionalmente hablando para desarrollar los objetivos y responsabilidades que les asigna la compañía.
Si Telefónica, o cualquier otra empresa, tuvieran que estar fijándose en el “cat político” a la hora de contratar a profesionales, siempre se encontrarían desconfianzas y obstáculos. Al margen de partidismos políticos, que no tendrían que considerarse en estos casos, las empresas buscan profesionales que ejerzan sus funciones de forma responsable, transparente y sin intereses creados. Y, supuesto, siempre contando con los mejores.
Pero, como vemos, para El Mundo la valía profesional no es un argumento de peso para incorar a determinadas personas a una empresa. Da lo mismo que se llame Alfredo Termans o Javier Nadal, poner el últo ejemplo. El pasado 26 de noviembre, Pedro J.Ramírez titulaba su periódico: “Alierta trata de blindarse en su cargo al colocar al socialista Nadal en la cúpula de Telefónica” para añadir en páginas interiores, “Alierta intenta acercarse al PSOE al situar a Nadal en al cúpula de Telefónica”. En definitiva, que Alierta se blinda la derecha, la izquierda, el centro y lo que haga falta.
Y es que para Pedro J. y El Mundo siempre hay motivo para atacar a Telefónica, a su presidente, César Alierta, y lo tanto a sus más de 1,7 millones de accionistas. A lo mejor, no estaría de más, que esos 1,7 millones de accionistas se platearan, si no lo han hecho ya, su apoyo a un periódico que cada día pone en duda su rigor encontrando sistemáticamente motivos de confrontación con la principal empresa española y una de las mejores del mundo.
Además, las razones que pone El Mundo para descalificar el nombramiento de Termans pasan la violación de la Ley de Incompatibilidades, una ley que pide un periodo de enfriamiento de dos años antes de incorarse a la actividad privada en ámbitos de responsabilidad comunes a los desempeñados en el ejercicio público. Sin embargo, y pese a lo que afirme Pedro J., Telefónica estaba fuera de los medios de comunicación cuando Termans ejerció como secretario de Estado de Comunicación y, lo tanto, no ha existido actividad directamente relacionada con su ámbito de responsabilidad pública. Y esto, lo han confirmado hoy diputados del PP, Gustavo de Arístegui y otros tertulianos en Onda Cero que no han encontrado razones legales de incompatibilidad en este nombramiento.
En definitiva, aunque este tema debería darse zanjado, es de temer que se vaya convertir en un nuevo campo de batalla, lo que habrá que esperar a las nuevas entregas que vaya dedicando Pedro J. al intentar ahora enfrentar al PP con el PSOE. Esperemos que el bien del periodismo otros medios de comunicación no se dejen arrastrar este Robin Hood de la venganza y la descalificación sistemática.
