Videojuegos: niños en acción

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Los videojuegos suponen la actividad de ocio preferida los niños enca de toda una larga lista. Suponen también parte de lo cotidiano en la vida del niño y acaparan la atención en la conversación. Existen opiniones para todos los gustos sobre la conveniencia o no de las consolas y videojuegos. Unas están a favor, otras argumentan en contra y en medio se encuentran los padres que no sacan una conclusión clara.

Los videojuegos suponen la actividad de ocio preferida los niños enca de toda una larga lista. Suponen también parte de lo cotidiano en la vida del niño y acaparan la atención en la conversación. Existen opiniones para todos los gustos sobre la conveniencia o no de las consolas y videojuegos. Unas están a favor, otras argumentan en contra y en medio se encuentran los padres que no sacan una conclusión clara.

 

           

El uso de los videojuegos también cuenta con INCONVENIENTES:

 

 

Pero lo cierto es que no todo son inconvenientes. Patricia Marks Greenfield en su libro “El niño y los medios de comunicación” (Ed. Morata 1985) dice que en estos juegos “intervienen más elementos que la coordinación ojomano. Algo muy tante en sí mismo. De hecho, no solo son complejos, sino que incoran tipos de complejidad posibles en los juegos convencionales”

 

           

Entre algunas de sus VENTAJAS podemos citar las siguientes:

 

 

Pero el verdadero argumento en contra de este tipo de juegos es la adicción que provocan. Existen opiniones de psicólogos infantiles que argumentan que “los niños que pasan demasiado tiempo delante de la pantalla tienen problemas de agresividad o tidez”; mientras que otros profesionales opinan que no fomentan la agresividad matar marcianos sino que “ayudan a concentrarse, a prestar atención y a tener reflejos”
    

También hay quien afirma que es bueno acostumbrarse a estas máquinas que los niños vivirán en un mundo electrónico donde el ordenador es un gran arma de trabajo.

   

Tenemos que convivir con estos nuevos “electrodomésticos” y lo mejor sería integrarlos también de forma inteligente: jugando con nuestros hijos, ofreciéndoles jugar con sus amigos y además, aprovechando que los tenemos cerca, iniciarlos en otro tipo de diversiones y experiencias en distintos campos.

 

 

 

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