Hoy en Punto Radio, antes de la tertulia, Luis del Olmo se despachaba a gusto leyendo unos apuntes que había realizado minutos antes. Las caras de sorpresa de sus colaboradores no fueron nada comparados con los vítores y ovaciones que propinaron los oyentes de Protagonistas. Luis no sale nunca a cazar y demuestra diariamente que se puede hacer un programa desde las ideas y con la participación de sus oyentes. Ayer, Federico Jénez Losantos, en una burda itación del recordado y querido Antonio Herrero y acompañado en su coro el organista Pedrojota, atacó con descaro a uno de los que ha sido y será, aunque le duela, siempre su maestro. La reacción de Luis levantará tormentas de arena de los talibanes dirigidos monseñor Rouco.
Hoy en Punto Radio, antes de la tertulia, Luis del Olmo se despachaba a gusto leyendo unos apuntes que había realizado minutos antes. Las caras de sorpresa de sus colaboradores no fueron nada comparados con los vítores y ovaciones que propinaron los oyentes de Protagonistas. Luis no sale nunca a cazar y demuestra diariamente que se puede hacer un programa desde las ideas y con la participación de sus oyentes. Ayer, Federico Jénez Losantos, en una burda itación del recordado y querido Antonio Herrero y acompañado en su coro el organista Pedrojota, atacó con descaro a uno de los que ha sido y será, aunque le duela, siempre su maestro. La reacción de Luis levantará tormentas de arena de los talibanes dirigidos monseñor Rouco.
Emitido hoy en Punto Radio en Protagonistas.
Me cuenta un sacerdote amigo, una buena persona que escucha la COPE que se siente obligado a ser fiel a la cadena de los obispos, que ayer Federico Jénez Losantos comentando la entrevista que hicos el lunes al Presidente del Gobierno, aquí en Protagonistas, me calificó de algo así como periodista de cámara de Rodríguez Zapatero. Mira, Pequeño Talibán de sacristía, me conoces desde hace tiempo, hasta fuiste tertuliano en este programa, que te invité a ello, y en vez de aprender un poco lo que es la libertad, la verdad y el respeto, te quedaste en el chillido y el insulto que tú te inventaste, que aquí estas actitudes no se enseñan. De sobra sabes que es falso que sea periodista de cámara de Zapatero, como no lo fui de Suárez, ni de González, ni de Aznar. Lo sabes de sobra que mi única atadura es la verdad, lo que mientes a sabiendas, Pequeño Talibán. Pero tiene su coña que el que pronuncia esas acusaciones sea el periodista de cámara del cardenal Rouco. Hombre mira, la postura y la falsa actitud de la que me acusas sería más democrática que tus almuerzos de los vies en el Palacio del Cardenal, recibiendo instrucciones. No le hables de mi al Cardenal que lo mismo le da excomulgarme. Espero y esperaré sentando, Pequeño Talibán, a que algún día hables en tu programa y dejes hablar en libertad a los oyentes, a los que piensan de otra manera, a los que piensan de manera distinta a tu empresa y a ti mismo. Y que hables sobre el aborto o sobre preservativos o del sida o de los pederastas con sotana o de la financiación del clero.
Te falta Federico para víbora, el talento, para gorrión te sobran ataduras, dejémoslo en paloma mensajera. En palomo más bien, y vas que vuelas.
