Cuando los promotores de PRSalud me propusieron escribir una tribuna semanal les comenté que me interesaba, pero que debía ser de forma silente. Pertenezco desde hace muchos años a este difícil sector y he visto de todo. Por mis manos han pasado todo tipo de documentos y he asistido a firmas, concursos, presentaciones…
Cuando los promotores de PRSalud me propusieron escribir una tribuna semanal les comenté que me interesaba, pero que debía ser de forma silente. Pertenezco desde hace muchos años a este difícil sector y he visto de todo. Por mis manos han pasado todo tipo de documentos y he asistido a firmas, concursos, presentaciones…
No me considero más que ninguno de los que espero sean mis lectores, pero desde mi llegada a España aprendí que aquí existían los lobbys como en mi país, eso sí con otros nombres.
Hablar de la industria farmacéutica es muy complicado. Hablar del sector farmacéutico es posible, y hablar de la salud al final aburrido, tedioso y poco gratificante. Aconsejo a mis amigos que no fumen y son tres los paquetes que me chupo al día. Prera contradicción.
Y como este mundo es la tierra de las contradicciones, y como esta tierra (la nueva Europa) es el mundo de las contradicciones, sigo pasando mis vacaciones entre libros y prospectos en algún lugar en el que no sea capaz de entender su idioma y donde sea capaz de comprar mi acetíl salicílico en los supermercados. Segunda contradicción.
Llegando a los Estados Unidos de América, deseo apearme del avión para comprar mi pasta de dientes favorita, además soy capaz de encontrar no sólo preservativos con música y color sino la posibilidad de ver como entre las propias empresas se apoyan en los defectos de sus competidores para lanzarse en el mercado. Aquí sería pensable. ¿Será la tercera contradicción? Porque en la farmacia de la esquina de mi casa tienen la misma pasta de dientes pero… ¿será el agua? Porque el sabor es otro distinto. Es menos efervescente y menos agresiva.
Y como de contradicciones está el mundo lleno, me pregunto qué los directores de comunicación en Europa se dejan aplastar mensajes que vienen de sus centrales, haciendo al final lo que sus presidentes les piden aquí.
Soltaremos amarras para intentar que este vuestro espacio, sea realmente eso, un lugar de respiro en el que me podáis hacer llegar vuestras sugerencias para poder mejorar. Más de uno me dirá que podía haberme ahorrado estas palabras y les diré que sí. Pero dejaré una pregunta en el aire. ¿Qué consejero de la actual ministra ha pasado la industria y se ha marchado al ministerio para evitar ser investigado?
Para empezar no está mal.
