Hace unos días saltaba la noticia: “Hay que controlar la hormona de creciento que los mados atletas de la elite de nuestro dete la usan para doparse”. Pues nos ha merengao, y la coca y los anabolizantes, y los metabolizantes, y que nadie les ha dicho que la gasolina, sino se la beben.
Hace unos días saltaba la noticia: “Hay que controlar la hormona de creciento que los mados atletas de la elite de nuestro dete la usan para doparse”. Pues nos ha merengao, y la coca y los anabolizantes, y los metabolizantes, y que nadie les ha dicho que la gasolina, sino se la beben.
Y digo yo, y que culpa tenemos los resignados resignadas, madres y padres de nuestros hijos e hijas en tener una ministra que ni se entera ni se quiere enterar. O es que alguien no sabe que existe una cosa que se llama Intet y desde la que se vende todo tipo de fármacos, drogas… No hace falta que nos hagan ir a la farmacia del hospital, hacer pasar un peor rato a nuestros hijos y enca para cuidar la salud de los que dicen Mens sana in core in sepulto.
El purismo debe estar dedicado, al igual que la vigilancia, a que el sistema de salud sea igual para todos. Qué es eso de que en tal o cual comunidad autónoma van a pagar esos o estos medicamentos que el sistema sanitario no cubre, y lo que es peor, como somos más progres que los hippies de los años 60 le vamos a pagar el cambio de sexo a Carmen de Mairena y a sus amigas amigos, que uno ya no sabe como llamarlos. Ahí, es donde está el verdadero desbarajuste y no en el pago y administración de drogas necesarias para vivir y desarrollarse.
Por cierto, saben ustedes que la insulina es una droga. Pues a partir de ahora a pincharse al hospital cada vez que se tenga un bajonazo.
Porca miseria.
