La televisión digital se aleja del horizonte

Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible

Al margen de la autorización para que Canal Plus emita en abierto, el plan de pulso urgente de la TDT que el Gobierno puso en marcha hace dos meses y medio se ha quedado en una sple declaración de intenciones. En cinco años más los 21 millones de hogares españoles deberían tener Televisión Digital, sin embargo no existe ningún indicio hasta el momento que pueda asegurar una transición exitosa. Una ley que está estancada en el Las Cortes esperando la comparecencia de una decena de expertos, autorizaciones analógicas que evidentemente retrasarán la plantación de contenidos temáticos digitales y el retraso de medidas que pulsen la compra de codificadores, son los síntomas de un problema al que el Ejecutivo está lejos de encontrar una solución.

Al margen de la autorización para que Canal Plus emita en abierto, el plan de pulso urgente de la TDT que el Gobierno puso en marcha hace dos meses y medio se ha quedado en una sple declaración de intenciones. En cinco años más los 21 millones de hogares españoles deberían tener Televisión Digital, sin embargo no existe ningún indicio hasta el momento que pueda asegurar una transición exitosa. Una ley que está estancada en el Congreso esperando la comparecencia de una decena de expertos, autorizaciones analógicas que evidentemente retrasarán la plantación de contenidos temáticos digitales y el retraso de medidas que pulsen la compra de codificadores, son los síntomas de un problema al que el Gobierno está lejos de encontrar una solución.

El Consejo de Ministros aprobó sorpresa el pasado 30 de diciembre, el Plan de Impulso de la Televisión Digital Terrestre, de Liberalización de la Televisión Cable y de Fomento de la Pluralidad. En pocas palabras el plan tiene objetivo modificar antes del verano de 2005, el Plan Técnico Nacional de Televisión Digital, asignar a la mayor brevedad las frecuencias libres la desaparición de Quiero TV en digital terrestre de cobertura estatal, iniciar las emisiones de los nuevos programas de cobertura estatal en otoño de 2005 y adelantar el apagón analógico a principios de 2010 en lugar del 1 de enero de 2012.

Un poco más de dos meses y medio después del lanzamiento de este Plan, no se ha avanzado prácticamente nada. El Gobierno mantiene entrampada su ley en el Congreso tras dos intentos fallidos de darle tramitación urgente. De hecho, en estos momentos la normativa va su tercera prórroga, a la espera de la comparecencia de una decena de expertos que entreguen algunas luces sobre la materia. Estas comparecencias han sido solicitadas los distintos grupos parlamentarios, ante la indefinición del Gobierno en algunos temas.

Precisamente esta indefinición del Gobierno ha sido quizás el principal escollo para sacar adelante la normativa. Prero anunció la salida de más canales analógicos, y la regularización de las televisiones locales, para posteriormente flexibilizar la normativa que pedía tener un mismo en dueño en varias señales radiofónicas locales. Todas estas decisiones generaron desde el prer día una fuerte polémica entre quienes resultaban más beneficiados con las nuevas normativas (casi siempre Prisa y Sogecable) y los perjudicados (Antena 3, Telecinco, Onda Cero, Cadena COPE y algunas señales de TV locales).

Dos meses en que prácticamente sólo se ha hablado de la aprobación para que Canal Plus emita en analógico y de la posibilidad que los digitales Veo TV y Net TV también lo hagan como compensación el retraso de la plantación de la TDT. Una resolución que se había anunciado para esta semana, pero que aún no se entrega debido al lío político en que se ha transformado la resolución y la serie de plicación que significa dar nuevos canales. Meses de declaraciones cruzadas, cartas publicadas en la prensa, anuncios de apelaciones ante los tribunales sólo han servido para entrampar la llegada de la TDT.

De hecho, si es que el Gobierno se decide a dar tres nuevas señales como todo indica que así sea, deberá comenzar una serie de negociaciones con las Administraciones locales para lpiar el espacio radioeléctrico local y asignar frecuencias que no interfieran en la futura concesión de señales digitales. Por el contrario si opta entregar algunas señales a concesión, el trámite puede ser mucho más largo, y difícilmente tengamos operativos los nuevos canales antes de fin de año, con excepción de Canal Plus que tiene su proyecto muy avanzado, con nombre y una remozada parrilla de la que hemos informado otunamente desde PRNoticias.

Independientemente de que empresa salga más o menos favorecida con la nueva ley, los únicos perjudicados toda esta polémica han sido los consumidores que deberán ver como se retrasa cada más la plantación de la anunciada TDT. El culpable principal ha sido el Gobierno que presenta una ley con una serie de cabos sueltos que ha ido solventando sobre la marcha. Según concuerdan analistas del sector televisivo consultados PRNoticias, el gran error ha sido querer introducir todas las medidas en un solo paquete. Si el Ejecutivo hubiese lanzado solo un paquete para la TDT, el trámite en el Congreso hubiese sido expedito, ya que las medidas analógicas y radiales han sido el principal argumento de los detractores de la ley para frenarla en el Congreso.

Todo ello se ha sumado para que en estos momentos no se tenga ninguna certeza de cuando tendremos TDT. Ni siquiera se ha logrado dar paso a las concesiones analógicas, necesario paso previo a las medidas digitales, ya que desbloquearía toda la incertidumbre actual y permitiría que todos los sectores buscaran un mismo objetivo. Lamentablemente si esta decisión no llega pronto, será muy difícil llegar en buena forma al anunciado apagón de 2010. Y es que una transición digital es mucho más que un sple decreto.

El Mundo y Antena 3 han lanzado una campaña de codificadores a mitad de precio y el Gobierno ha anunciado algunas deducciones fiscales para que las familias incoren las tecnologías. Algunas señales, pero que aun son insuficiente para hacer una transición técnica en condiciones.

Esto sin considerar el retraso que significará entregar las concesiones digitales, tanto a nivel nacional como local. Si el Ejecutivo se demora en entregar licencias digitales tanto como las analógicas, el retraso será insalvable. La tercera etapa a cumplir es la producción de contenidos atractivos para que los espectadores compren el receptor y se pliquen realmente con la TDT. Los expertos indican que si la ley se aprueba antes de fin de año, como todo indica (ni hablar de antes del verano) estaríamos en el plazo límite para comenzar a plementar todos los requisitos para el nuevo sistema.

Y es que la idea del gobierno de tener a finales de 2005, 22 programas en TDT que sean accesibles para los ciudadanos en abierto y gratuitos, se concibe en estos momentos como una quera. El reto es sacar la ley lo antes posible y ojalá en el prer trestre del próxo año, estén funcionando los preros canales, produciendo contenidos digitales. Difícil, pero no posible. El Gobierno tiene la últa palabra, y la industria televisiva y los ciudadanos esperan que se resuelva con criterio y sobre todo con rapidez. Veremos que pasa.

Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Salir de la versión móvil