El PP y ERC han pedido una nueva ampliación del plazo de presentación de enmiendas al proyecto de ley que regula la televisión digital y el apagón analógico. Ésta sería la cuarta prórroga en un proyecto al que el Ejecutivo dio trámite urgente. Ya lo hemos dicho y lamentablemente tenemos que seguir repitiéndolo: estas solicitudes parlamentarias que buscan tener el máxo de visiones representadas en el nuevo marco legal, sólo perjudican y retrasan la plantación de la nueva tecnología.
El PP y ERC han pedido una nueva ampliación del plazo de presentación de enmiendas al proyecto de ley que regula la televisión digital y el llamado ‘apagón analógico’. Ésta sería la cuarta prórroga en un proyecto al que el Ejecutivo dio trámite urgente. Ya lo hemos dicho y lamentablemente tenemos que seguir repitiéndolo: estas solicitudes parlamentarias que buscan tener el máxo de visiones representadas en el nuevo marco legal, sólo perjudican y retrasan la plantación de la nueva tecnología.
Después de que PP y CiU dejaran en minoría al PSOE en la Mesa de la Cámara, este “proyecto de ley de medidas urgentes para el pulso de la televisión digital terrestre, de liberalización de la televisión cable y de fomento del pluralismo” perdió su carácter de urgente y recobró el trámite ordinario. Desde entonces, los plazos de enmiendas, que en un prer momento acababan el 1 de marzo, han tenido tres prórrogas. La últa, a petición del PP y de ERC e IUICV, principales aliados del PSOE en el Congreso, llevó ese tope hasta hoy.
Tanto el PP como ERC han sugerido la conveniencia de permitir “la posibilidad de escuchar y recoger las opiniones de los distintos medios afectados y de profesionales expertos en telecomunicaciones y comunicación audiovisual”. Conceder esta cuarta prórroga y además llevar el proyecto al Pleno y abrir una ronda de comparecencias podría retrasar aún más el prer debate del texto en el Congreso, cuando se trata de un proyecto que el Gobierno quería urgente y que, según el Ejecutivo, debe estar en vigor antes del verano. Una meta que dos meses y medio de lanzar el proyecto, se antoja posible.
Y es que en estos dos meses prácticamente sólo se ha hablado de la aprobación para que Canal Plus emita en analógico y de la posibilidad que los digitales Veo TV y Net TV también lo hagan como compensación el retraso de la plantación de la TDT. Una resolución que se había anunciado para esta semana, pero que aún no se entrega debido al lío político en que se ha transformado la resolución y la serie de plicación que significa dar nuevos canales. Meses de declaraciones cruzadas, cartas publicadas en la prensa, anuncios de apelaciones ante los tribunales sólo han servido para entrampar la llegada de la TDT.
De hecho, si es que el Gobierno se decide a dar tres nuevas señales como todo indica que así sea, deberá comenzar una serie de negociaciones con las Administraciones locales para lpiar el espacio radioeléctrico local y asignar frecuencias que no interfieran en la futura concesión de señales digitales. Por el contrario si opta entregar algunas señales a concesión, el trámite puede ser mucho más largo, y difícilmente tengamos operativos los nuevos canales antes de fin de año, con excepción de Canal Plus que tiene su proyecto muy avanzado, con nombre y una remozada parrilla de la que hemos informado otunamente desde PRNoticias.
Independientemente de que empresa salga más o menos favorecida con la nueva ley, los únicos perjudicados toda esta polémica han sido los consumidores que deberán ver como se retrasa cada más la plantación de la anunciada TDT. El culpable principal ha sido el Gobierno que presenta una ley con una serie de cabos sueltos que ha ido atando sobre la marcha. Según concuerdan analistas del sector televisivo consultados PRNoticias, el gran error ha sido querer introducir todas las medidas en un solo paquete. Si el Ejecutivo hubiese lanzado solo un paquete para la TDT, el trámite en el Congreso hubiese sido expedito, ya que las medidas analógicas y radiales han sido el principal argumento de los detractores de la ley para frenarla en el Congreso.
Todo ello se ha sumado para que en estos momentos no se tenga ninguna certeza de cuando tendremos TDT. Ni siquiera se ha logrado dar paso a las concesiones analógicas, necesario paso previo a las medidas digitales, ya que desbloquearía toda la incertidumbre actual y permitiría que todos los sectores buscaran un mismo objetivo. Lamentablemente si esta decisión no llega pronto, será muy difícil llegar en buena forma al anunciado apagón de 2010. Y es que una transición digital es mucho más que un sple decreto.
