En estos días con la muerte del Papa hemos asistido a la discusión sobre qué debe hacer una TV pública… y parece que todos coincidos en lo mismo: en estos casos da igual la audiencia, y lo que pra es el servicio público. De hecho incluso las TVs privadas han hecho gala de su buen hacer…
En estos días con la muerte del Papa hemos asistido a la discusión sobre qué debe hacer una TV pública… y parece que todos coincidos en lo mismo: en estos casos da igual la audiencia, y lo que pra es el servicio público.
De hecho incluso las TVs privadas han hecho gala de su buen hacer y han sacado rendiento a sus equipos desplazados a Roma… emitiendo también el vies el sepelio del Santo Padre.
Pero… ¿han sido todas? Pues no… pese a tener equipos desplazados a Roma, pese a tener la señal institucional de la RAI, y pese a ser una RTV pública en una comunidad tan católica… RTV Castilla la Mancha ignoró el entierro del Santo Padre, haciendo gozar a sus espectadores de contenidos tan gratificantes y de servicio público como Hostal Royal Manzanares o Los ladrones van a la Oficina. Eso unido a que el sábado, el día de la muerte del Papa, no suspendió el partido de fútbol como hicieron el resto de autonómicas para dar paso a ningún avance informativo, ni programa especial. En la radio tampoco se ha variado la programación. ¿Es esta la función de servicio público para la que fue creada? Buena sería una respuesta, señor Candau, que su tele no tiene tanta producción propia como para andar ignorando eventos tan tantes como estos. Hoy, será interesante recordar las buenas relaciones entre Don Marcelo, Don Francisco y Don José (el del Corpus, el de Defensa). Él no lo habría consentido.
