En uno de los cónclaves más breves de la historia y tras sólo cuatro votaciones, la Iglesia Católica tiene a su nuevo Papa. El elegido es el Cardenal Ratzinger que gobernará la Iglesia de Pedro con el nombre de Benedicto XVI. Miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano recibieron con gritos y aplausos entusiastas la elección del nuevo Papa y esperaron la aparición del Cardenal protodiácono, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez.
En uno de los cónclaves más breves del siglo y tras sólo cuatro reuniones la Iglesia Católica tiene a su nuevo Papa. El elegido es el Cardenal Ratzinger que lo hará con el nombre de Benedicto XVI. Miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano recibieron con gritos y aplausos entusiastas la elección del nuevo Papa y esperaron la aparición del cardenal protodiácono, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez.
Alemán, nacido el 16 de abril de 1927. Estudiante en la Universidad de Munich, ordenado sacerdote en 1951, profesor de teología sucesivamente en Bonn (1958), Münster (1963), Tübingen (1966) y Regensburg (1969), publica varios tratados de teología, entre los que destaca su “Introducción al cristianismo” ( 1ª. edición alemana en 1968). Durante el Concilio Vaticano II, actúa como consejero del cardenal Frings, y colabora estrechamente con K. Rahner en la elaboración de documentos contra los criterios y métodos del Santo Oficio, y en favor de las posiciones más reformistas.
En 1977 es nombrado Pablo VI arzobispo de Munich. Desde noviembre de 1981, en que Juan Pablo II le nombra Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, asume varios y destacados procesos de investigación y control de la ortodoxia: continúa la investigación sobre Schillebeeckx iniciada en 1979; asume la crítica de la Teología de la Liberación.
