El Defensor del Menor de la CAM propone un gran pacto para garantizar la protección de los menores ante los videojuegos.
El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid propone un gran pacto para garantizar la protección de los menores ante los videojuegos a partir de un estudio elaborado la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC).
Entre sus recomendaciones se contemplan acuerdos con los fabricantes, los proveedores de información en Intet, las grandes superficies de distribución y Autocontrol de la Publicidad.
Los contenidos violentos, intolerantes y discrinatorios, la falta de regulación en los contenidos Intet y la separación recomendaciones de edad en los puntos de venta son los principales retos que el mercado actual de videojuegos supone para la protección de la infancia, según un informe hecho público el Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid en el que se han analizado tanto los contenidos como los canales de distribución de este tipo de productos.
El estudio pone de relieve que, en términos generales, los videojuegos para consola y PC cumplen con el Código de Autorregulación creado los fabricantes a nivel europeo (denominado Código PEGI), aunque se observan determinadas inadecuaciones entre la edad recomendada y el contenido de los videojuegos en relación a aspectos como el grado de complejidad y los contenidos violentos.
Sin embargo, lo que respecta a los videojuegos on line accesibles a través de Intet, la situación es más preocupante que se une una falta de sistemática en la clasificación de los productos, la mezcla en las mismas páginas web de ofertas para adultos y para todos los públicos y la consabida facilidad de acceso de los menores a contenidos inadecuados propia de la Red.
Asismo, el estudio pone de relieve que no existen criterios claros para la ubicación en los puntos de venta de los videojuegos, prándose en ocasiones la clasificación fabricante o tema en detrento de una clara diferenciación de los productos recomendación de edad. La publicidad de los videojuegos presenta también deficiencias, ya que en ocasiones se difunden spots de videojuegos para adultos en franjas de protección infantil o no quedan suficientemente destacadas las recomendaciones de edad.
Finalmente, en relación a los videos para adultos, se destaca la necesidad de evitar los contenidos discrinatorios y que conculquen valores constitucionales, tal y como los propios fabricantes se comprometen a hacer en su Código de Autorregulación.
El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades anunció, al hacer públicos estos resultados, que propondrá una serie de acuerdos a todos los agentes sociales vinculados a los videojuegos para garantizar la protección de la infancia: Administración Central, fabricantes, proveedores de información en Intet, superficies de distribución y tiendas especializadas, además de pedir un papel más activo en la clasificación y evaluación de los contenidos de los videojuegos parte de la propia Comisión de Seguiento del Código de Autorregulación PEGI.
