Cuando todos pensábamos que Retos Cartera había logrado conseguir los 732 millones para pagar la OPA sobre Recoletos, hemos sabido que Castellanos nuevamente recurre a sus directivos y trabajadores para que le financien su negocio. La oferta ya se ha realizado en firme y al igual que hace cuatro años se ofrecen participaciones de la empresa a cambio de que se ingrese dinero en la cuenta de una sociedad patronial de Jae Castellanos. El problema es que muchos de los trabajadores de la empresa todavía están pagando los créditos que contrajeron para comprar las acciones de Recoletos cuando salió a Bolsa y con las que perdieron un 40% de su inversión en la recompra.
El pasado vies 27 de mayo, los promotores de la OPA de Recoletos y a la vez directores cuasisupremos de la compañía: Jae Castellanos, Alejandro Kindelán, Ignacio de la Rica y Joaquín Güell, reunieron en el Centro Empresarial La Moraleja durante seis horas a los 25 principales ejecutivos de Recoletos para pedirles que invirtieran dinero en la nueva aventura de Recoletos.
Por supuesto los ejecutivos no se podían creer lo que escuchaban, ya que muchos de ellos precisamente invirtieron en Recoletos cuando hace cuatro años salió a Bolsa bajo las mismas promesas de Castellanos: un gran negocio y apoyo incondicional a la empresa. Junto a ellos, cerca de 90 trabajadores de Recoletos han sido invitados a tomar una participación en la operación, los que también están estupefactos al ver que se les invita a realizar un negocio silar al que les costó perder el 40% de su inversión, hace sólo unos meses.
Y que el negocio no tiene desperdicio para Castellanos. En una circular enviada a todos los trabajadores y ejecutivos seleccionados, enviada el Secretario del Consejo Javier Albácar se indicaba que de aceptar la operación, el dinero hay que ingresarlo en PAOSAR S.L., una sociedad patronial de Jae Castellanos que inicialmente posee participaciones de Recoletos Managment S.L., según se señala en el folleto. El dinero debe estar ingresado como fecha límite el jueves 16 de junio, pero la aceptación de la inversión debe ser confirmada antes del 8 de junio y la entrega de datos debe de hacerse antes del 13 del mismo mes.
Recoletos o lo que es lo mismo, Retos Cartera debe pagar un crédito sindicado de más de 500 millones de euros a un grupo de bancos. Una gran deuda que Castellanos debe solventar sin muchos de los inversores que prometieron participar en la operación y que en últo momento se retiraron. Su últa salida es entonces, recurrir a los trabajadores, a los que ya les ha dado la espalda en muchas ocasiones.
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