El tipo de refuerzos dependerá del niño y del momento. Irán desde golosinas, alentos, pequeños objetos que le atraigan, pasando besos, caricias, sonrisas y felicitaciones, hasta llegar a permitirle realizar ciertas actividades o incluso permitirle no hacer nada si sabemos que esto es lo que desea el niño.
El tipo de refuerzos dependerá del niño y del momento. Irán desde golosinas, alentos, pequeños objetos que le atraigan, pasando besos, caricias, sonrisas y felicitaciones, hasta llegar a permitirle realizar ciertas actividades o incluso permitirle no hacer nada si sabemos que esto es lo que desea el niño.
El refuerzo debe ser INMEDIATO, es decir, se debe dar nada mas realizar la conducta que buscábamos.
Puede que algo que ya habíamos experentado con un niño y nos había dado excelentes resultados, no nos sirva en otras ocasiones o con otros niños. Hay que observar atentos a cualquier cambio, a cualquier información sobre el estado de áno del niño, etc.
En función del entorno también varía la motivación: El niño no se siente igual en casa, que en la calle, que en el supermercado, que en el colegio, etc. y eso también hay que tenerlo en cuenta.
En resumen: La motivación debe ser una constante en todos los aprendizajes del niño. Muchas veces es complicado motivar al niño y a veces llega a ser posible que sobre todo en etapas iniciales, apenas muestran interés situaciones nuevas y se muestran reacios a intentar un trabajo nuevo.
Elementos motivadores que podemos tener en cuenta SIEMPRE :
- hacer que los aprendizajes tengan una utilidad inmediata
- proponer tareas que sea capaz de realizar, en las que no fracase
- presentar la información claramente
- procionar la ayuda necesaria para que tenga éxito en su tarea
- utilizar la comunicación de forma adecuada
- crear un ambiente estructurado en el se encuentre bien
- hacer cambios de forma gradual
- felicitar o recompensar sus avances
- creer firmemente en él y en sus capacidades
- y utilizar sus intereses ( reducidos que sean siempre habrá algo que le interese).
