Mal parece haber sentado en el mundo sindical la decisión adoptada el Gobierno durante el últo Consejo de Ministros: si Comisiones Obreras no parecía estar muy de acuerdo con la medida, la postura de UGT pretende ser aún más enérgica.
Mal parece haber sentado en el mundo sindical la decisión adoptada el Gobierno durante el últo Consejo de Ministros: si Comisiones Obreras no parecía estar muy de acuerdo con la medida, la postura de UGT pretende ser aún más enérgica.
Literalmente, el sindicato antaño dirigido Largo Caballero “se opondrá a la destrucción de miles de empleos en el grupo RTVE y al cierre de centros y emisoras territoriales de TVE y RNE, así como al desmantelamiento del servicio público esencial de radio y televisión públicas que pretende parte del gobierno socialista”.
Para la UGT, “la reforma del Grupo Público Audiovisual debe inspirarse estrictamente en el Informe del Comité de Expertos y la reestructuración empresarial hacerse sobre la base del rejuveneciento de la plantilla, la racionalización de la productividad y su distribución entre centros de trabajo, el aprovechamiento de los recursos propios frente a las compras y subcontratas y una oferta, radiofónica y televisiva, independiente, objetiva, veraz, de calidad y que promueva la nueva sociedad de la información al servicio de los ciudadanos”.
Piden a su vez transparencia al gobierno, “que debe dar a conocer sus intenciones y actuar con transparencia hacia la sociedad y lealtad para con los interlocutores sociales”.
Por últo, UGT reclama “un cambio de actitud radical en las posiciones gubernamentales y que se adopten, urgentemente, las medidas más inmediatas para sentar unas bases de partida favorables a cualquier proceso negociador y que este tenga posibilidades de éxito”.
