La relación entre Marca y el equipo del piloto campeón del mundo de Fórmula 1 es más que tensa. Si ya hubo más que palabras cuando la cabecera de Recoletos decidió poner a la venta ‘la pulsera del Campeón’ (curiosamente de los mismos colores que luce Renault, pero sin las licencias pertinentes), la situación se ha recrudecido tras la publicación de los tomos de “Fórmula 1 Alonso”, en los que se recorren los acontecientos más pactantes del campeonato de este año. Por supuesto, Marca no cuenta ni con la autorización de Renault, ni la de Alonso ni la de la Formula 1. Estos hechos y otros más han hecho que la escudería decidiera no invitar a ningún integrante de Marca a su fiesta de celebración, ni siquiera a Antonio Lobato –columnista del diario.
La fiesta celebrada en el circuito de Interlagos para conmemorar el triunfo de Fernando Alonso en el campeonato mundial de pilotos de Fórmula 1 deparó cierto estu entre los periodistas invitados al evento. El equipo Renault decidió no invitar a ninguna persona que tuviera relación directa con el diario Marca, cabecera detiva en horas bajas de Recoletos, debido a las tensas relaciones existentes entre ambas entidades tras la aparición de diverso material relativo a la escudería editado Marca sin la autorización expresa de la firma gala.
En dicha fiesta estuvieron integrantes de la plantilla de Telecinco como Víctor Seara – retero que cubre habitualmente las noticias del paddock durante las retransmisiones , si bien se echó de menos la presencia del carismático Antonio Lobato, cuya estrecha relación con el piloto asturiano hacía presagiar su presencia en dichos fastos. Sin embargo, Lobato fue uno de los vetados su relación contractual con Marca, diario en el que ejerce como colaborador, igual que José María Rubio (fotógrafo relacionado con el diario) y el resto de los reteros que cubren habitualmente los Grandes Premios para el diario.
Resulta curioso cómo Marca se aprovecha ahora del tirón de Alonso para repuntar sus ventas, una vez que la información dedicada al asturiano durante la temada ha sido más bien discreta. Este tipo de acciones, utilizadas también algunos de sus competidores, son lícitas, pero siempre y cuando se cuenten con los permisos pertinentes que no atenten contra los derechos de agen de los afectados.
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