Periodistérrimos

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No hace mucho tiempo, en nuestro país, la sorna popular (y la que entonces se permitía a los Medios de Comunicación) encontró en el sufijo “–íso” una solución para calificar a algunas personas de las que oficialmente y naturalmente no se podía hablar. Así, un “cuñadíso” pasó a definirse, supuesto sin que la RAE lpiase, fijase o diese esplendor, como el cuñado de alguien tante que, sin otros méritos, se aprovechaba de su relación familiar para hacer negocio o dedicarse a la buena vida.

 

Desde que la Casa Real española anunció el compromiso del Príncipe de Asturias con la hoy Princesa, muchos han sido los que han tratado de localizar algún detalle que permitiese pregonar a los cuatro vientos de qué manera la familia Ortiz Rocasolano se aprovechaba de su recién adquirida situación para “hacer negocio o vivir mejor”. Sin embargo, a falta de datos (quizás molestó que no los hubiera) se empezaron a difundir calificativos en “íso” para citar a las hermanas o los padres de Doña Letizia.

 

Así, a la injusticia de plicar en la vida pública (publicada, mejor) a quienes no tienen ningún deseo de participar en ella, se une la calumnia de dar a entender que se aprovechan económicamente de las circunstancias.

 

Telma Ortiz es licenciada en Económicas y terminó sus estudios con una beca Erasmus en Roma. Desde el año 1999 viene dedicándose a la Cooperación Internacional con diversas ONG y poniendo sus estudios y la formación que complementariamente ha ido adquiriendo al servicio de la sociedad. El anuncio del compromiso de su hermana mayor coincidió con una misión en Palestina, donde administraba el trabajo de una treintena de equipos de intervención urgente de Médicos sin Fronteras de España y Francia. Y ya que se cita esta misión conjunta, un detalle: la escrupulosa contabilidad a que son sometidas estas labores, debía ser realizada el responsable administrativo según las normas de ambos países, además de tener respuesta contable en inglés para las autoridades israelíes y palestinas. En otras palabras, trabajo constante en tres idiomas sultáneamente (habla además italiano, tugués y catalán) y con normas económicas y laborales (recursos humanos del país en el que se realiza la misión) muy distintas. ¿Alguien se ha preguntado como afecta a su trabajo la persecución que determinados Medios realizan de su persona el sple y machista detalle de que no está casada?

 

Érica Ortiz es licenciada en Bellas Artes, con especialidad en escultura. Su últo año de carrera fue en Berlín, también con una beca Erasmus. A pesar de ser la pequeña de las tres hermanas, la llamada de la maternidad le llegó antes y eso condicionó su vida laboral. No perdió la otunidad, entre pequeños trabajos y pañales, de ampliar su formación en aspectos como diseño asistido, técnicas de comunicación, escenografía, producción cinematográfica… A mediados de 2003 había empezado a trabajar con una empresa multinacional dedicada a la venta de arte (tiene salas de exposición en diversos paises de Europa), sobre todo de arte editorial. Su labor se desarrolló, prero, asesorando desde su conociento en Bellas Artes a los posibles compradores y, después (aunque sultaneó ambas funciones en otoño de ese año), como responsable del departamento de Comunicación de la editorial. Dos años más tarde le surge la posibilidad de dar un paso más en su carrera profesional incorándose a una productora de televisión y espectáculos. En su haber, cientos de visitas a museos de todo el mundo, participación en actividades artísticas de todo tipo (performances, exposiciones, recreaciones, moda…). Pero alguien la tacha de “hermanísisma” el sple hecho de que la reconocen visitando un día el prer museo español de Arte Contemáneo y otro presentando en sociedad, como era su obligación laboral, una revista de lujo de su antigua empresa.

 

Paloma Rocasolano es Diplomada en Enfermería. Tras muchos años, más de veinte, de trabajar en plantas hospitalarias, laboratorios, consultas para la educación sanitaria, quirófanos, paritorios, unidades de vigilancia de neonatología, urgencias… se incora al sindicato profesional SATSE a principios de los noventa (quizás convenga recordar que un sindicato profesional no se parece en casi nada a un sindicato de clase). Como candidata el SATSE, es elegida sus compañeros de trabajo como representante de un Área Sanitaria (Comunidad de Madrid) en varios comicios electorales consecutivos. Esto le obliga a visitar constantemente los centros de los que se encarga en Madrid capital y en diversas localidades del sureste, para tomar nota de las condiciones de trabajo y servir de vía de comunicación entre la empresa (la Administración en este caso) y los trabajadores. Es un tiempo en que toma contacto con la enfermería internacional, sobre todo de países iberoamericanos, y en el que inicia, a expensas del Sindicato, los preros contactos con profesionales de esa zona del mundo. Bastante más tarde del anuncio del compromisos de su hija mayor, el SATSE considera que su labor será más eficaz si se incora a la Fundación que promueve dicho sindicato (también que la podrá realizar con mayor libertad, cabe suponer, a tenor de la persecución a que es sometida quienes quieren adjudicarle un novio –machismo recalcitrante de nuevo). El fin de la FUDEN es el desarrollo de la salud, prestando especial atención a la contribución que, en ese sentido, realiza la enfermería. En el citado desarrollo se plica la cooperación internacional y es en esa aérea donde encuentra acomodo la enfermera. La nueva situación la obliga a viajar mucho más que antes, como es lógico. ¿Pueden considerarse los viajes de trabajo privilegios concedidos a una “madrísa”?

 

Al despacho de Consultoría en Comunicación en que trabaja Jesús Ortiz, se han adjudicado clientes que nunca lo han sido, el sple hecho de que alguien de la familia fuese fotografiado ( supuesto sin su consentiento y conculcando la legislación sobre protección de menores) con determinadas bolsas rotuladas; O cuentas de gestión de la Comunicación que se venían llevando desde mediados los años noventa, que el periodista necesitó asesorar personalmente a los clientes de su empresa y le fotografiaron en estos menesteres. En eso se apoyan muchos para calificarle de “padríso” ignorando la realidad o mintiendo voluntariamente. Y al realidad es que la empresa para la que trabaja es la prera del sector facturación y recursos, especializada en Comunicación Financiera y de Crisis, que tiene en su cartera más de mil clientes de entre las empresas más tantes del país y despacho propio en Madrid, Lisboa y Buenos Aires. Pero además, es como si el pasado profesional de Jesús no existiese: nadie se ha preguntado a cuantas reuniones con diversas personalidades ha asistido desde que empezó a trabajar, sin ir más lejos, en Estudio de Comunicación (1987) o mientras ha desarrollado labores de redacción o directivas en distintos Medios de Comunicación audiovisuales o escritos. Eso sí: ahora se le ve salir de una de estas reuniones, almuerzos de trabajo o encuentros profesionales e inmediatamente aparecen los malintencionados que se preguntan qué estaba allí. ¿No será que antes no se le identificaba físicamente salvo aquellas personalidades y compañeros de la profesión periodística que tenían una relación más directa con él y ahora sí?

 

La conclusión es que hay ahí “periodistísos” que, sin otros méritos, sacan partido (muy buen y millonario partido) de mentir, tergiversar y provocar atentados contra la libertad, la intidad y la seguridad de los miembros de la familia Ortiz Rocasolano. Pero en tal medida lo hacen, que el superlativo en “–íso” se queda corto: son auténticos y despreciables “periodistérros”.

 

 

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