El Anteproyecto de Salgado nos devolverá al siglo XIX

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El Presidente de Farmaindustria, Emilio Moraleda, ha valorado hoy de manera negativa el Anteproyecto de Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado el pasado vies en el Consejo de Ministros y al que ha calificado de "intervencionista y sin visión a largo plazo". Un duro golpe, que al final lo único que conseguirá es perjudicar al paciente, destinatario últo de los esfuerzos innovadores de la Industria Farmacéutica.

El Presidente de Farmaindustria, Emilio Moraleda, ha valorado hoy de manera negativa el Anteproyecto de Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, aprobado el pasado vies en el Consejo de Ministros y al que ha calificado de “intervencionista,  y sin visión a largo plazo”.

 

La nueva ley, que sustituirá a la Ley del Medicamento de 1990, no ha gustado a la Industria Farmacéutica que considera que “trata con desconfianza al sector privado que más invierte en I+D” y que nos separa cada vez más de Europa. La financiación selectiva de medicamentos, el escaso reconociento que la regulación de precios da a la innovación y el insuficiente nivel de protección de la propiedad industrial, son algunas de las razones que han llevado a Farmaindustria a mostrar su rechazo al Anteproyecto de Ley.

Emilio Moraleda ha querido dejar claro que estas medidas no favorecen la competitividad de los laboratorios lo que podría a largo plazo llevar a una deslocalización del sector.

Las tres medidas más dañinas para la Industria (ataciones económicas sobre ventas de medicamentos que puede llegar en algunas compañías al 5%, rebaja de precios del 20% en medicamentos de más de 10 años de antigüedad e inclusión de las formas farmacéuticas innovadoras en el sistema de precios de referencia) tendrán en su conjunto un pacto anual del 10% para el sector farmacéutico lo que se traduce en alrededor de mil cien millones de euros, aunque habrá laboratorios que lleguen incluso al 1520%. Un duro golpe, que al final lo único que conseguirá es perjudicar al paciente, destinatario últo de los esfuerzos innovadores de la Industria Farmacéutica.

Farmaindustria seguirá trabajando hasta el últo momento para que el Gobierno escuche sus peticiones y las tenga en cuenta, para evitar así la recesión del sector.

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