Que el PSOE se uniese al PSC es cuando menos utópico, que el PSOE inserte publicidad en una web ¿financiada el antiZP (antiZaplana Partit)?, es la hostia. Como lo leen. Esta anomalía ideológica no tiene explicación alguna, salvo que el mismíso ZP de Moncloa lo ordenara para hacer gala de su talante liberal. Splemente increíble. Esta mañana, las webs de El Confidencial Digital y El Semanal Digital amanecían adornadas con un banner en la cabecera de ambas que instaba a los lectores a afiliarse al Partido Socialista Obrero Español…
Que el PSOE se uniese al PSC es cuando menos utópico, que el PSOE inserte publicidad en una web financiada el antiZP (antiZaplana Partit), es la hostia. Como lo leen. Esta anomalía ideológica no tiene explicación alguna, salvo que el mismíso ZP de Moncloa lo ordenara para hacer gala de su talante liberal. Splemente increíble.
Esta mañana, las webs de El Confidencial Digital y El Semanal Digital amanecían adornadas con un banner en la cabecera de ambas que instaba a los lectores a afiliarse al Partido Socialista Obrero Español, bajo el eslogan ‘juntos, formamos una sociedad mejor’. El hecho de insertar publicidad en una publicación de índole privada es totalmente respetable, aunque lo que no lo es tanto la labor de la agencia de medios de turno que ha obviado las desastrosas consecuencias que tendría para su cliente – en este caso un partido político, y para más colmo actual depositario del Gobierno de la Nación el asociar su nombre a un medio tan contrario a sus ideales.
Esta calamitosa inserción, en la que nada ha tenido que ver la dirección de Comunicación del Partido,habrá provocado más de una carcajada tanto en los mentideros políticos como periodísticos del país, habida cuenta de las tendencias centristas de El Semanal Digital.
Más vale que los lumbreras que decidieron asociar el logotipo del partido de la rosa con el de la publicación dirigida con éxito y acierto Antonio Martín Beaumont tuvieran un ataque de profesionalidad y pusieran su cargo a disposición del cliente, que tras este despilfarro de creatividad, tendrán pocos argumentos para conseguir nuevos contratos.
El jugar con el dinero ajeno es peligroso, y máxe cuando hablamos del de los partidos políticos, y la ingente marea de almas que los apoyan. Por ello, desde estas líneas, recomendamos vivamente a los artífices de semejante proeza que antes de realizar otra genialidad, dediquen un poco de tiempo a estudiar los sotes en los que van a insertar la agen de sus clientes (un consejo: si hubieran seleccionado el nuevo diario de Enric Sopeña seguramente no habría levantado tanta expectación…).
Seguiremos Informando…
