Desorden e provisación fueron las principales características del debut de Canal Cuatro. Todo comenzó con el informativo lleno de problemas de realización en que Iñaki Gabilondo nunca se encontró cómodo. Se continuó con una gala de auto bombo que nadie comprendió y en que confluyeron todos los programas de la cadena en un maremagnum de personajes, presentaciones y contactos en directo cruzados. Los espectadores comenzaron viendo Maracaná 05 y terminaron apreciando el clon de la Reina de Inglaterra.
A las 20.44 y como estaba anunciado, una foto de familia con todos los presentadores del canal dio la bienvenida a los espectadores con mensajes sobre las virtudes de Cuatro. Posteriormente se dio paso a una serie de publicidades de los diferentes programas en clave de videoclip, aunque sin mucho interés real para el espectador. Cerca de las nueve de la noche Iñaki Gabilondo salió a escena con su noticiario.
En un plató de corte vanguardista, el ex presentador de Hoy Hoy comenzó a dar una especia de resumen noticioso, pero con tientes de retajes, con muchas conexiones en directo y con entrevistas en el plató. Nunca se le vio cómodo y constantemente era interrumpido el “pinganillo” que tenía en su oído. Las cosas fueron a peor cuando la entrevista programada entre Esperanza Aguirre y Pascual Maragall se vio notablemente retrasada la tardanza de la Presidenta de la Comunidad de Madrid.
Lo único rescatable fue la participación de algunos periodistas que se encargaron de bloques temáticos como política internacional o detes. Todo ello aderezado con una realización que dejó entrever muchas carencias. Ningún plano de Gabilondo estuvo acertado y los pases en directo nunca se hicieron coordinadamente. A esto hay que agregar que el plató no favorecía mucho a Gabilondo, ya que siempre que tenía que dialogar con algún corresponsal debía girar en 180 grados hacia la enorme pantalla que estaba en su espalda.
Todo terminó con la anunciada entrevista a Maragall y Aguirre, que no duró más de diez minutos y que dejó al Presidente de la Generalitat prácticamente sin hablar. Posteriormente se dio paso a Maracaná 05, el programa estelar de detes que intenta emular al Carrusel de la Cadena Ser, con algunas señas de identidad del exitoso Día Después de Canal Plus.
Con casi una decena de colaboradores y dos invitados, el programa duró poco menos de veinte minutos, ya que posteriormente se dio paso de manera desordenada y caótica a las presentaciones en sociedad del resto de los programas. Por espacio de casi dos horas vos en pantalla a Boris Izaguirre, a Deborah Ombres, Eva Hache e incluso un clon de la Reina de Inglaterra. En resumen una gala de autobombo que terminó aburrir a la audiencia y de la que nadie entendió muy bien su objetivo.
Un estreno lleno de problemas, aunque a favor de Cuatro siempre jugará que quedan muchos días para recuperarse. Siempre se puede mejorar y como recordamos constantemente desde nuestras páginas, en materia de televisión, el share tiene la últa palabra. Ya veremos.
Seguiremos Informando…