Las reacciones a la manifestación del pasado sábado poco se han hecho esperar. El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero acordó ayer reunirse con los convocantes para explicarles la posición del Gobierno ante esa modificación legislativa. Por otra parte la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, pidió a Zapatero que escuche el ‘contundente clamor’ de la manifestación y retire el proyecto de Ley.
Las reacciones a la manifestación del pasado sábado poco se han hecho esperar. El Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero acordó ayer reunirse con los convocantes para explicarles la posición del Gobierno ante esa modificación legislativa. Por otra parte la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, pidió a Zapatero que escuche el ‘contundente clamor’ de la manifestación y retire el proyecto de Ley.
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, informó ayer de la disposición del jefe del Gobierno a tener esa entrevista con los representantes de quienes convocaron la movilización del sábado en Madrid.
La fecha de la reunión en el Palacio de la Moncloa deberá concretarse en los próxos días y, según Moraleda, la entrevista responderá a la intención del Gobierno de seguir haciendo del diálogo su principal compromiso con la sociedad.
El Gobierno espera que se concreten las peticiones de quienes están en contra de la reforma educativa y “razonará sobre el contenido real de la Ley Orgánica de Educación”. Además, el secretario de Estado subrayó que el Gobierno respeta principio a los manifestantes y, ello, desea escuchar detenidamente sus preocupaciones”. “Es el momento de la negociación, y no de la descalificación”, según Fernando Moraleda.
Asismo la Vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega ha asegurado en una entrevista en el programa Hoy hoy de la Cadena SER que el presidente del Gobierno recibirá a los convocantes de la manifestación para “escuchar e informar”, que “los motivos alegados para ir a la manifestación no se corresponden con lo que dice la ley”. En su opinión, “o hay falta de información o se usa la educación como ariete para desgastar al gobierno”.
De la Vega ha insistido en que la ley garantiza la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, tanto desde la perspectiva de la elección del centro como la de la elección de religión (asignatura obligatoria para todos los centros y voluntaria para los alumnos).
El PP pide la retirada de la LOE
Por su parte, Ana Pastor reclamó al ejecutivo que escuche el “clamor social” de la manifestación y retire el texto en su totalidad, como respuesta a las manifestaciones del secretario general de Educación, Alejandro Tiana, quien acusó a los organizadores de la manifestación de utilizar un “cúmulo de falsedades” y al PP de preferir la manifestación a la negociación.
Sin embargo la intención de Zapatero de reunirse con los convocantes sí ha sido bien acogida el presidente de la asociación católica de padres de alumnos CONCAPA, Luis Carbonel, quien aplaudió que el presidente del Gobierno “haya sido capaz de rectificar” y tenga previsto recibir a las organizaciones.
La presidenta de la Confederación Española de Asociación de Padres y Alumnos (CEAPA), Lola Abelló, organizción no convocante, mostró hoy su respeto a la manifestación pero subrayó que si se quiere “un pacto y una paz educativa lo mejor es sentarse a hablar y debatir”, pero teniendo en cuenta que todos tienen que ceder un poco. Destacó que mientras se estaba desarrollando la manifestación ellos se encontraban trabajando en cómo mejorar la LOE y, aunque reconoció que ellos también han salido a la calle en alguna ocasión, defendió que manifestarse en este momento lo único que hace es “que emerja mucha más esa dualidad que tenemos en cuanto a la escuela. Sobre las críticas a una falta de libertad a la hora de elegir centro, subrayó que el derecho que está contemplado en la Constitución es “el derecho a la educación” y que tanto el derecho a elegir centro “es una falacia”. “Es una aspiración legíta que se topa con una realidad pero no un derecho fundamental de la educación”, agregó.
“No saben lo que dicen”
PRNoticias estuvo en la manifestación para recoger las opiniones de los que allí se dieron cita. Un grupo de alumnas del Instituto Santa María de Somosaguas nos contaba que los estudiantes que se manifestaron el pasado martes día 8 para pedir la ausencia de la religión en las aulas no “saben lo que dicen” y que esta ley no les gusta que “no nos dejan elegir el centro que nos quitan la Religión”. Ante la pregunta de quienes deben elegir la educación, si es derecho de los padres o los alumnos tienen también algo que decir al respecto, respondían que “deben ser los padres hasta cierta edad, pero después hay que dejar a los hijos que elijan”.
Pedro Moreno, de la asociación “Aprecia Cantabria” nos comentó que la nueva ley es un “mero reflejo de la ideología del PSOE”. Además añadió que tampoco está de acuerdo con lo que estipula la LOGSE con respecto a la asignatura de Religión ya que “debe contar para la nota media final del alumno”.
Disparidad en cuanto a las cifras
Como viene siendo habitual en las últas manifestaciones, el número de personas que acudieron a la protesta está sin determinar. El Ayuntamiento de Madrid y los convocantes cifran la participación en millón y medio de personas, aunque al término de la misma se oyeran voces que anunciaban la cifra de dos millones de manifestantes. Sin embargo la Delegación del Gobierno esta la participación en 400.000 personas. Ante esta situación de desconcierto muchos han sido los medios que han decidido dar la cifra de “cientos de miles de manifestantes” para evitar complicaciones.
La atación más novedosa la ha hecho un blog de Intet bautizado como “El manifestómetro” (http://manifestometro.blogspot.com/), quienes utilizando mediciones en metros cuadrados de la superficie que abarcaron los manifestantes, y considerando 4 personas metro cuadrado, ha obtenido la cifra de 248.500 asistentes, número muy inferior al dado el Gobierno.
Parece, lo tanto, razonable y prudente seguir dando la flexible cifra de “cientos de miles de manifestantes”.