Dejar de fumar no es tarea fácil, pero más de uno se planteará hacerlo si tenemos en cuenta la inminente entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco. El tratamiento con bupropión de GSK, la prera medicación sin nicotina, promete "aumentar más de tres veces la tasa de éxito".
Dejar de fumar no es tarea fácil, pero más de uno se planteará hacerlo si tenemos en cuenta la inminente entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco. El tratamiento con bupropión de GSK, la prera medicación sin nicotina, promete “aumentar más de tres veces la tasa de éxito”.
“Está demostrado que la abstinencia al tabaco aumenta a medida que mayor es el tiempo que el profesional médico dedica al paciente, y que cuanto más intensas son éstas visitas, mejores son los resultados”, afirma el Dr. Michael C. Fiore, Director del Center for Tobacco Research and Intervention, de la Escuela Médica de la Universidad estadounidense de Wisconsin y Profesor de Medicina de esta universidad, quien ha participado en el V Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo, celebrado los días 10 y 11 de noviembre en Salamanca.
Durante su intervención en esta reunión, el Dr. Fiore ha explicado las ventajas del tratamiento con bupropión, la prera medicación sin nicotina para abandonar el tabaco. De ésta ha señalado que “aumenta más de tres veces la tasa de éxito en comparación con aquellos fumadores que no utilizaron este tratamiento”.
Según los datos presentados este experto, el empleo a largo plazo de bupropión (en un periodo de 12 meses) incrementa el abandono del tabaco hasta las 78 semanas (seis años). “Los resultados son satisfactorios tanto si bupropión se utiliza sólo o en combinación con algún tipo de terapia de reemplazo de nicotina (parches transdérmicos, chicles, inhaladores, sprays nasales…)”, añade el doctor.
Además de conseguir triplicar los índices de abstinencia, bupropión retrasa la aparición de las recaídas. Tal y como señala el Dr. Fiore, “el tiempo medio de recaída se sitúa en los 156 días para las personas sometidas a tratamiento con bupropión, mientras que en el caso de las personas que han recibido placebo esta cifra se sitúa en los 65 días”.
Otro dato positivo sobre este fármaco presentado el Dr. Fiore en este congreso es que bupropión reduce la ganancia de peso que suele producirse cuando una persona abandona el consumo de tabaco. Según diversos estudios realizados hasta la fecha, cuando bupropión es utilizado durante un periodo de tiempo de 79 semanas, es capaz de moderar el incremento de peso en los fumadores que se mantienen sin fumar, si bien al dejar de tomar el fármaco dicho efecto moderador desaparece.
Nuevos datos relacionados con bupropión han sido presentados el Dr. Fiore en el V Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo. Uno de ellos hace referencia a la eficacia de este medicamento en mujeres, aspecto tante dados los crecientes índices de tabaquismo entre la población femenina de los países desarrollados. A ello se suma el hecho de que los datos de éxito de abandono del tabaco entre las mujeres que lo intentan con terapia de sustitución de la nicotina o sólo mediante su fuerza de voluntad son menores que entre los hombres.
Pues bien, según el Dr. Fiore, los índices de abandono del tabaco son superiores entre las mujeres que toman bupropión sólo que entre las que reciben terapia sustitutiva de nicotina sola, acercándose a las tasas registradas entre la población masculina, que son más altas.
Otro dato de interés reseñado el Dr. Fiore es que bupropión se muestra eficaz entre aquellas personas fumadoras que tienen una historia clínica de depresión. Y es que el tabaquismo y la depresión se encuentran asociados en un elevado centaje de casos, tanto en población adolescente como adulta (se calcula que entre el 15 y el 40% de los participantes en ensayos clínicos sobre abandono del tabaquismo padecen depresión). Además, en los fumadores que sufren esta patología mental los índices de éxito en el abandono de los cigarrillos es muy reducido cuando se emplean terapias de sustitución de la nicotina o cuando se emplea sólo la fuerza de voluntad del fumador.
Estos índices mejoran de forma considerable cuando los pacientes fumadores con historia de depresión reciben bupropión; de hecho, los índices de abandono son silares a los de los fumadores que no sufren depresión.
El éxito de este fármaco se debe, según explica el Dr. Fiore, a su mecanismo de acción consistente en el bloqueo de la recaptación neuronal de dopamina y de norepinefrina. Asismo, “bupropión se muestra capaz de inhibir los receptores nicotínicos cerebrales y bloquear los efectos reforzantes de la nicotina. Gracias a su acción sobre estos procesos cerebrales, bupropión reduce la intensidad de los síntomas que sienten las personas fumadoras cuando están intentando abandonar su hábito tabáquico”.
En opinión del Director del Center for Tobacco Research and Intervention, “la dependencia tabáquica debe ser considerada como una enfermedad crónica y requiere una atención médica que va más allá de un cuidado o una acción puntual”. De hecho, el consejo del médico durante una consulta rutinaria debe ser el prer paso para lograr el abandono del tabaco, pues se ha comprobado que es una intervención eficaz (basta para ello con que el facultativo dedique un tiempo míno a ello, inferior a tres minutos) y que incluso la satisfacción de los propios fumadores la consulta médica se incrementa cuando su doctor aborda este asunto.
Para que la intervención del médico sea completa y conseguir así un mayor éxito en el intento de abandono del tabaco, el Dr. Fiore señala que debe basarse en cinco puntos, las cinco A’s recomendadas el U.S. Department of Human and Health Services: Averiguar, Aconsejar, Apreciar, Ayudar y Acordar.
