La sección sindical estatal de UGT en RTVE ha enviado un comunicado en que desmiente las afirmaciones de la SEPI sobre que la financiación de la plantilla estaba garantizada en los presupuestos de este año.
La sección sindical estatal de UGT en RTVE ha enviado un comunicado en que desmiente las afirmaciones de la SEPI sobre que la financiación de la plantilla estaba garantizada en los presupuestos de este año. Lee la nota de prensa al completo.
Casi año y medio después del relevo en la SEPI, su presidente ha considerado llegado el momento de ocuparse de RTVE para algo más que para lanzar globos sonda. Pero ahora su intención, al alón con Caffarel, ha sido la de tratar de parar la justa indignación de los trabajadores y la creciente intención de movilizarnos y, de paso, sembrar un poco de desconfianza y división entre los sindicalistas.
Si analizamos detenidamente lo que ha dado de si la reunión del lunes 14, tenemos que admitir que no hay otra explicación para tan poco resultado. Esa reunión es una copia exacta de la que mantuvo Caffarel con el CGI el 28 de Septiembre, (unión nº 20 de 3 de Octubre) cambiando de personajes y sin nada real que atar. Ningún plan, ninguna propuesta concreta, declaraciones pretendidamente tranquilizadoras y ganar tiempo hasta el periodo de transición entre el Ente actual y la nueva Coración, que es el momento en que nos quieren dar el hachazo, mejor si nos cogen desprevenidos.
Quieren que creamos que todavía no tienen estudiado el problema y que de verdad tratan de hacer un Plan de Viabilidad, sin pretensiones previas de librarse de mas de un tercio de la plantilla y acabar con la estructura territorial y alguna otra unidad, para funcionar en base a la compra de la producción, la contratación temal precaria y la externalización de trabajos mediante subcontratas de servicios, centralizando la actividad en Madrid.
Pero ahora quieren tranquilidad para no interferir en la discusión del proyecto de Ley de radio y televisión estatal, que tiene que facilitar el desmantelamiento de RTVE y al que hay que despojar de ciertas concesiones iniciales, que son la zanahoria de este cuento, como la participación de los trabajadores en la administración de la empresa pública, que ya tiene el PSOE quien le haga el trabajo sucio, sus socios nacionalistas, para pedirlo. Esa Ley les es necesaria, pues contiene el procediento para liquidar el Ente Público RTVE, dejándolo en la SEPI, con todos los recursos que no se quieren traspasar a la Coración RTVE. ¿Quién dijo que aplicaría el “informe de los sabios” automáticamente?
Eso si lo han dicho claramente en la reunión del lunes, que el plan de ajuste habría que aplicarlo entre la aprobación de la Ley y la puesta en marcha de esa nueva Coración, no antes de entrado el año 2006.
En la reunión también se dijo que los Presupuestos del 2006 contienen las partidas para atender los costes de personal y todos los demás gastos y que eso es una garantía para los trabajadores. Nada más incierto. En los presupuestos están los gastos, pero no los ingresos para poder atenderlos. Los 571 millones de euros necesarios están en la partida del Ministerio de Economía, condicionando su entrega a RTVE a la adopción de medidas concretas de ajuste y ahorro y es el tremendo chantaje de Solbes que niega toda seguridad a la plantilla, a la inversión, al sosteniento de la estructura, a RTVE en definitiva. En la reunión no se hizo ninguna mención a la propuesta de enmienda a los presupuestos presentada UGT y CCOO.
Como tampoco quisieron Robles y Caffarel entrar en la normalización de las relaciones laborales, respetando lo firmado en el XVII Convenio Colectivo y devolviendo el dinero que nos deben a los trabajadores. Para que hablar de revisar el protocolo SindicatosSEPI que daría garantías de mantener el ajuste dentro de determinados lites. Según ellos debemos tranquilizarnos, no seguir con asambleas, concentraciones, planes de manifestarnos o posibles huelgas. Confiar en ellos y entregarnos sin seguridades, ni contrapartidas para los trabajadores.
Mientras tanto proseguirán la lenta, segura y sistemática destrucción de RTVE, con la peor gestión que se ha podido hacer nunca una dirección general, con la perdida de derechos cruciales, con la externalización de la producción y llenando los bolsillos de las productoras privadas, con el incremento de los contratos en precario y en fraude de ley (20 nuevos contratos artísticos “polivalentes” para Fran Llorente), mientras se dejan agonizar las emisoras y centros sin recursos y se sustituyen empresas de servicios como MEDIAPRO; actuando con negligencia y despilfarro en la administración (gastos de preproducción de Pepe Navarro o que nunca se denuncio la apropiación indebida de fondos de la Rodicio y ha tenido que ser readmitida, ejemplo…), seguos en la tercera posición en audiencia y los telediarios siguen sin contar con la confianza de los telespectadores a pesar de los 9.500 euros de plus de programas ( 12 meses al año) que cobra Milá o los 1.800 euros de los editores el mismo concepto, o el expolio de fondos documentales valiosísos de TVE que repican y se llevan las productoras, delante de nuestras narices, todos los días.
En cualquier otra empresa pública una gestión tan desastrosa y escandalosa hubiera significado el cese fulminante de su responsable, pero en RTVE no. Lo que sucede refuerza la solución final para RTVE que algunos están deseando y que quedó pactado y atado con los empresarios privados, a quienes se quiere entregar todo el negocio de la televisión.
No vamos a bajar la guardia y aflojar la presión. Seria una irresponsabilidad y una traición para todos los trabajadores de RTVE sin que alguien con poder político real y credibilidad se comprometa con garantías suficientes. Seguiremos en la lucha la defensa del servicio público, nuestros puestos de trabajo y unas dignas condiciones laborales.
