Época, la revista política del Grupo Intereconomía, está en tela de juicio dentro del equipo de Julio Ariza. Por un lado, los departamentos comerciales han sugerido modernizar los contenidos rediseñar la revista y quitarle radicalidad, sin embargo dentro de Presidencia se considera que su mejor activo es el posicionamiento de derechas que tienen sus retajes. Este año van a cerrar con un cumpliento del presupuesto del 63%.
Época es sin lugar a dudas el buque insignia de Intereconomía, su medio de referencia y el lugar desde Julio Ariza editorializa y deja clara la postura de sus medios de comunicación. A diferencia de la radio y de la tele, Época es un medio político y de batalla desde el cual, Ariza y su equipo, atacan al socialismo y a sus socios en el Gobierno. Gracias a esta línea editorial Época se ha convertido en un medio de referencia de la derecha más radical.
No obstante, no es oro todo lo que reluce, ya que los resultados empresariales de Época no son del todo buenos. Las informaciones llegadas hasta nuestra redacción indican que la revista cerrará este año con un cumpliento del presupuesto de solo el 63%. Los problemas vienen principalmente problemas con publicidad y una leve caída de los lectores.
Los departamentos de g y comercial, ya han tomado cartas en el asunto y han enviado un informe a la dirección en que proponen rediseñar la revista, modernizar los contenidos y quitarle radicalidad. Un cambio al que Ariza se opone, ya que no quiere perder el principal activo de su revista: la radicalización política. En estos momentos los cambios están en punto muerto y probablemente no se haga nada en los próxos meses. El equipo de Ariza espera ver la próxa evolución de los datos de audiencia.
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