Alex Grijelmo, actual director de EFE, ha anunciado esta tarde que la agencia de noticias estatal cerrará 2005 con pérdidas de sólo 1,9 millones de euros y que en 2007 probablemente entren en beneficios prera vez en su historia. EFE al igual que RTVE es una empresa pública, con uan pequeña diferencia: mantiene el patio relativamente tranquilo y ha sabido ordenarse económicamente según dan cuenta estas cifras. ¿Por qué es tan difícil seguir este modelo para la radiotelevisión pública?
Según cuenta la propia agencia, el presidente de EFE, Alex Grijelmo, anunció que la empresa cerrará 2005 con unas pérdidas de ‘sólo’ 1,9 millones de euros, frente a los 4,2 millones registrados el año pasado. Tras mejorar sus resultados en un 60%. Grijelmo dejó claro que su objetivo en 2007 es que la agencia entre en beneficios prera vez en su historia.
Grijelmo señaló que EFE es ahora “una empresa pública con vocación de rentabilidad, gracias a que su prestigio y la calidad de sus productos no sólo sirven a la sociedad española sino que también son apreciados un mercado tremendamente competitivo”. Anunció que el objetivo de la dirección es alcanzar el próxo año el equilibrio en el resultado de explotación y lograr beneficios en 2007, hecho que ocurrirá ” prera vez en la historia de EFE“.
El presidente de EFE destacó también el acuerdo alcanzado con el comité de empresa para firmar un convenio plurianual, que dará a la agencia “la estabilidad” que necesitará para “afrontar los grandes retos” que le esperan y que “resuelve además graves carencias sociales y profesionales que estaban pendientes de resolución”. También resaltó la tancia del Consejo de Redacción, recientemente constituido, y que ejerce ya “como garante de que las noticias de Efe no se manipulan y de que los errores se reconocen sin tapujos”.
Fuentes de la compañía también reconocen la estabilidad alcanzada, aunque advierten que es necesario acabar con las prácticas de la empresa que mantienen a buena parte de su plantilla como colaboradores eventuales o con contratos temales. Con todo, la evaluación general es de mejoras y estabilidad en el apartado laboral. En cuanto al capítulo financiero, las cuentas de EFE dan buena cuenta de la salud económica de le empresa, que si todo sale como está previsto, podría alcanzar beneficios en 2007, como señala Grijelmo.
RTVE, el contrario es la otra cara de moneda de un medio de comunicación público. Sin un modelo definido de desarrollo con una deuda de 8.000 millones de euros y un déficit anual de 700 millones de euros, mantiene constantes disputas con su plantilla que sin ir mas lejos, prepara un gran número de huelgas en diciembre para protestar las políticas de externalización de la compañía y de reducción de los recursos para los centros territoriales. Quizás Carmen Caffarel debería enviar a uno de sus técnicos a los despachos de EFE a ver cómo hacen las cosas.
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