Los trabajadores de Recoletos han debido atravesar un año marcado los despidos y reducción de las condiciones laborales. Esto ha generado un malestar generalizado que ha llevado a la plantilla a boicotear las iniciativas navideñas de la empresa. Lo prero ha sido crear una Lotería paralela en cada departamento que sustituya el concurso virtual (con una comisión de 77 céntos déco) ideado la empresa. Las acciones también incluyen no asistir a la tradicional cena de Navidad que Castellanos organiza.
El año ha sido difícil para Recoletos. OPAS, préstamos sindicados, despidos masivos en marca y Expansión y reestructuración de la cúpula directiva, han sido sólo los acontecientos más destacados de un curso en que Castellanos ha consolidado su poder al mando de la empresa, apartando a Pearson a los minoritarios de accionariado, a costa de endeudar fuertemente a la empresa.
La solución de Castellanos ha sido sple. Hacer caja (para pagar el préstamo sindicado de 290 millones de euros) y reducir costes. En el prer apartado ha vendido Expansión TV a un precio sbólico de un euro; el Diario Financiero de Chile; Rumbo de Texas, a mitad del precio que lo vendió el año pasado y la revista Única, sólo unas semanas después de salir a la calle.
Para reducir costes, la receta ha sido la de siempre. Despedir gente y reducir las garantías laborales de los que quedan. De esta manera, en enero se despidió una decena de redactores de Marca y un número silar a mediados de año en Expansión. De los recortes, podemos hablar de restricción de las llamadas telefónicas y del uso de los correos electrónicos.
Toda esta situación ha terminado colmar la paciencia de los trabajadores que ya no están dispuestas a dejar pasar ningún abuso de la empresa. Hace unas semanas Recoletos ha puesto en marcha una Lotería de Navidad virtual, a la que los trabajadores se pueden inscribir pagando la módica comisión de 77 céntos cada déco, dinero que supuesto va a parar a las débiles arcas de la empresa.
Ante este nuevo acto, los trabajadores han decidido boicotear la iniciativa y crear su Lotería paralela departamentos. Según ha podido saber PRNoticias, la siguiente bofetada a Castellanos será la Fiesta de Navidad, prevista para este vies 16 en el restaurante Pedro Larumbe. Corre como la pólvora la iniciativa espontánea de no asistir a dicho evento en solidaridad con los compañeros despedidos y otros tantos con incertidumbre laboral.
Todos recuerdan el regalo navideño del año pasados, cuando Castellanos decidió suprir la tradicional cesta de navidad para reducir costes. Y es que al parecer este año tampoco hará cesta.
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