La campaña de Comunicación que el Gobierno ha puesto en marcha para mostrar a la ciudadanía sus logros sigue su curso. Ayer nos sorprendían las crispadoras declaraciones del Presidente de Gobierno frente a sus militantes –una clara muestra de que se ha puesto el criterio de José Blanco en el diseño de la estrategia y hoy nos hemos enterado de que Zapatero ha visitado sorpresa a las tropas españolas en Afganistán emulando a George Bush. La mediática visita ha servido además para que Moratinos y Bono continúen su reconciliación.
El fin de semana los medios se encargaron de difundir las duras declaraciones de Zapatero en contra del Partido Popular. Las declaraciones que son parte de la nueva estrategia de comunicaciones del Partido Socialista, que tiene como principal objetivo demostrar los logros del Gobierno a la población y a los militantes, han tenido un giro hacia la confrontación política. No es común que Zapatero ataque de manera tan frontal al PP –ayer los llamó “Patriotas de hojalata”, pero esta vez se han puesto los criterios de Pepe Blanco.
El Secretario de Organización del PSOE, que ha diseñado personalmente la nueva estrategia, ha planteado la necesidad de ser de más proactivos y firmes, responder en los mismos términos en que se les increpa diariamente desde la Oposición y atacar frontalmente a sus enemigos políticos si es necesarios. Eso sí, está completamente prohibido hablar del Estatut –y así lo comprobamos ayer para evitar mayores conflictos Pepiño ha puesto sus criterios y no se descarta que Zapatero siga respondiendo en estos términos al partido de Mariano Rajoy.
Para continuar con los golpes de efecto mediáticos, Zapatero, Bono y Moratinos se han embarcado en una visita relámpago a Afganistán. El objetivo es saludar a alas tropas españolas en este país, emulando a l propio George Bush en Irak. La pregunta lógica es saber si les llevarán turrones a los soldados, como George que llevó hasta oriente medio un pavo de cartón.
Nada más que medios. La idea con esta visita es demostrar que el Gobierno no se olvida de Afganistán, coincidiendo con una de las preras promesas de Zapatero de retirar las tropas de Irak. La visita además llega en medio de las filtraciones periodísticas en que se indicaba que los soldados españoles combatían diariamente en este país y no con las mejores condiciones.
¿Lo de Moratinos y Bono?, splemente una nueva muestra de que son amigos (a pesar que n o lo son) y dar un golpe de unidad a los medios de comunicación. Esperemos que esta vez no se abracen, ni se besen, como la últa vez.
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