Queda más de un año para las elecciones y en Madrid ya ha comenzado la carrera electoral. Concretamente en el Partido Socialista de Madrid lo ha hecho con turbulencias. La inestabilidad del PSOE a nivel nacional salpica también al PSM, donde todo son conjeturas que no hacen más que debilitar a una oposición ya de si bastante endeble.
Queda más de un año para las elecciones y en Madrid ya ha comenzado la carrera electoral. Concretamente en el Partido Socialista de Madrid lo ha hecho con turbulencias. La inestabilidad del PSOE a nivel nacional salpica también al PSM, donde todo son conjeturas que no hacen más que debilitar a una oposición ya de si bastante endeble.
Algo se mueve en el PSM de cara a las municipales de 2007. Todavía no está claro quién luchará Madrid, que es el verdadero caramelo de la cita electoral en los próxos comicios. En el PSOE nadie quiere enfrentarse al actual alcalde de la capital, Alberto RuizGallardón, ni siquiera el propio Bono que públicamente a asegurado que jamás se presentará a un puesto en el que tenga de adversario político a este. Aunque no hay nada definido, todo apunta que a Trinidad Jénez le va a salir el tiro la culata y sus aspiraciones a la cartera de exteriores se van a quedar en eso, aspiraciones, ya que el presidente, José Luís Rodríguez Zapatero sigue en sus trece y todo apunta a que no va a renovar su gabinete, a pesar de que este lo está pidiendo a gritos.
No es de extrañar que en el PSOE no haya “narices” de enfrentarse a un político que no conoce la derrota y que, en esta ocasión juega con el tiempo a su favor. Hasta la fecha, el Ayuntamiento va un 25% delante de los plazos estipulados para el fin de las obras que llenan la ciudad. Gallardón está cumpliendo con el programa electoral el que los madrileños le dieron la mayoría absoluta y los vecinos de las zonas en las que ya se han finalizado los proyectos están satisfechos con las mejoras.
Por otro lado, en la Comunidad de Madrid parece ser que será Rafael Sancas de nuevo el que tenga que enfrentarse a la política mejor valorada en las filas del PP, Esperanza Aguirre. Esta decisión viene directamente de las cotas más altas del Partido Socialista, ya que ha sido el propio Zapatero el que ha decidido llevar al tavoz del PSM a los comicios autonómicos para recuperar lo que, según dicen, perdieron culpa del “tamayazo”.
La palabra de Zapatero hoy en el PSOE es palabra de Dios y nadie se atreve a discutir sus decisiones, aunque estas sean la causa del desbarajuste que vive la política nacional. Si nuestras fuentes son fiables, que lo son, todo apunta a que en 2007 veremos las mismas parejas de baile que en la campaña anterior. Por el Ayuntamiento de Madrid luchará Trinidad Jénez contra Gallardón y su M30 terminada y la Comunidad, Sancas contra una Esperanza Aguirre reforzada su pecable gestión en el Gobierno.
Sin embargo, aunque parece que las cartas ya están sobre la mesa, fuentes muy cercanas a la corriente leguinista y lisabesguerra del PSOE en Madrid apuntan a que podría entrar en el juego, enfrentándose a Aguirre, un “tapado” que hoy en día anda muy preocupado Kyoto.
Con todo esto, se pone de manifiesto que las aguas en la sede del PSM andan revueltas y si se cumple el sabio refranero popular, “a aguas revueltas ganacia de pescadores” y no nos referos a pescadores socialistas sino todo lo contrario.
Seguiremos informando…