France Telecom, que la semana pasada revisó a la baja sus expectativas de resultados del año pasado, especialmente en lo que se refiere a ingresos, así como sus previsiones para 2006, tras perder más de 600.000 abonados, acaba de iniciar una ofensiva en España contra Telefónica a través de los tribunales, al puro “estilo Jazztel”. La operadora gala, que en el mercado español ofrece telefonía fija y móvil e Intet, no ha estado muy viva en su adaptación al actual marco competitivo en España, al igual que le ha ocurrido en su país donde en el últo trestre ha visto ralentizada su actividad y negocio. Ante esta situación, la compañía en España pretende justificar su caída de ingresos y falta de captación de clientes de banda ancha – que tan sólo se incrementaron en 2.000 en el últo trestre la vía de la denuncia, en lugar de hacerlo a través de ofertas atractivas y adecuadas a los usuarios en un mercado en competencia. Frente a los nuevos productos de los operadores en competencia, en un sector cada más maduro y exigente, France pretende de esta forma ganar en los tribunales lo que no ha sido capaz de conseguir a través de una oferta atractiva y eficiente, pues con una visión un poco miope del negocio se ha olvidado de analizar las demandas de los ciudadanos y ofrecer a los usuarios lo que, no ya Telefónica, sino todos los que operan en el mercado español están llevando al mercado: un producto de televisión a través de banda ancha que añadir a las ofertas de telefonía e Intet. La jugada a través de los tribunales, y presión a la CMT, no tiene sino el fin de paralizar las ofertas que actualmente están pulsando la extensión de la Sociedad de la Información, y ende la propia actividad de Telefónica, siendo los mayores perjudicados los propios ciudadanos que podrían ver frenadas de esta forma las posibilidades de acceder a productos de valor como la televisión a la carta junto a los que ya pueden considerarse commodities, telefonía y acceso a Intet. Y todo ello a través de una oferta atractiva en precio. Parece que la vía de la denuncia se está convirtiendo en una moda. Más de una docena de reivindicaciones ha llevado a los tribunales durante el últo año la operadora gala, vía Uni2, Wanadoo, Amena y la propia patronal de los alternativos (Astel) detrás de la que splemente se encuentra la multinacional francesa contra Telefónica, algunas tan ridículas como oponerse a promociones de bienvenida o mejoras de la velocidad de acceso a la red, que no miran sino en beneficio del ciudadano. Una política del enfrentamiento legal que France Telecom. al más puro estilo Jazztel y Pujals como cualquier incumbente, criticaría duramente en Francia ya que no crea sino restricciones e incertidumbres al compromiso la innovación y el pulso de la sociedad de la información entre los ciudadanos. Pedro Aparicio direccion@prnoticias.com
France Telecom. (Wanadoo y Amena) imita a Jazztel
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