La Hepatitis C, una gran desconocida

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Un estudio sobre Hepatitis C, encargado Roche Farma, pone de manifiesto el desconociento que hay en la población en torno a una dolencia que afecta a alrededor de 800 000 españoles. Casi la mitad de los 1000 encuestados, no sabe qué es la Hepatitis C.

Un estudio sobre Hepatitis C, encargado Roche Farma, pone de manifiesto el desconociento que hay en la población en torno a una dolencia que afecta a alrededor de 800 000 españoles. Casi la mitad de los 1000 encuestados, no sabe qué es la Hepatitis C.

 

Decárgate los datos de la encuesta:

 

Entre otras cosas, la investigación pretendía detallar las nociones comunes existentes sobre: la gravedad de la enfermedad, grupos de riesgo más expuestos, los factores de riesgo para padecer la enfermedad y las estrategias preventivas que resultan más adecuadas.

 

El trabajo de campo se realizó en el últo semestre de 2005 los Institutos 29 Q Investigación e IMOP Encuestas con la aplicación de una entrevista telefónica asistida ordenador a 1.004 individuos con edades comprendidas entre 18 y 65 años, utilizando una muestra aleatoria representativa del total nacional, con un error muestral máxo del ±3,2%.

 

La opinión de los expertos

 

En palabras del Dr. Ramón Planas, Jefe del Servicio de Hepatología de Hospital Germans Trias i Pujol, llama la atención que casi la mitad de la población no sepa lo que es la hepatitis C. “Este desconociento es tante que en la actualidad el virus de la hepatitis C es la principal causa de muerte cirrosis y cáncer hepático”, afirma.

 

Además, señala que es destacable el desconociento mostrado la población sobre las posibilidades de curación de la enfermedad que, con el tratamiento adecuado, alcanzan al 63% en términos globales.

 

Por últo, el Dr. Planas señala que es también llamativo el desconociento sobre cómo se transmite el virus y destaca que “existen tabúes como que se puede transmitir a través de compartir vajilla, que influyen en una peor calidad de vida de los afectados”.

 

Por su parte, el Dr. Javier Salmerón, Jefe de la Sección de Digestivo de Hospital San Cecilio de Granada, reflexiona sobre la tancia de la encuesta y afirma que “es prescindible la educación sanitaria para concienciar a la población general sobre la hepatitis C. Para ello es necesario el trabajo conjunto de las autoridades sanitarias, los especialistas en enfermedades hepáticas, los médicos de atención praria y la asociación de pacientes”.

 

Posicionamiento de la hepatitis C

 

En el trabajo se refleja que la hepatitis C no es percibida los ciudadanos como una de las enfermedades más graves que existen, ocupando estos puestos el cáncer y el sida. Sólo un 2% de los encuestados mencionan a la hepatitis (en general) como una de las patologías que revisten mayor gravedad.

 

Sin embargo, la tendencia cambia cuando se pregunta las enfermedades transmisibles más graves. Ahí, la hepatitis (en general) ocupa una clara segunda posición, tan sólo debajo del sida. La hepatitis C y la B individualmente también están presentes en este ranking de enfermedades más graves que se pueden contagiar. Sumando las menciones de la hepatitis, en general, y la C y la B, obtenemos a un 16 % de la población que menciona esta enfermedad como una de las contagiosas más graves. 

 

El estudio pretendía saber qué se sabía exactamente sobre la hepatitis C, lo que preguntó a los participantes sobre los tipos de hepatitis que conocían o recordaban y sobre la percepción de la gravedad de dichas variables.

 

En este sentido, la hepatitis C resultó no sólo ser la hepatitis más reconocida los encuestados (un 72 % la mencionó) sino también la que consideraban como más grave la mayoría de los participantes.

 

Este dato, aparentemente reflejo de un buen conociento parte de los españoles sobre la hepatitis C, contrasta con los obtenidos al preguntar directamente sobre la hepatitis C. Al cuestionar específicamente sobre la enfermedad se confirma un gran desconociento de la misma, ya que el 64% de los encuestados no sabe que la hepatitis C es una enfermedad del hígado.

 

Destaca que el sector de la población más informado son las mujeres de entre 31 y 45 años con estudios universitarios y residentes en capitales de provincia del noroeste, noreste y centro del país.

 

Conociento de las características de la enfermedad

 

Antecedentes

 

La hepatitis C es una infección vírica potencialmente mortal, que puede producir inflamación o tumefacción del hígado, hepatopatía, insuficiencia hepática, cirrosis o cáncer hepático.

 

Es causada el virus de la hepatitis C (VHC), que se transmite principalmente sangre y productos sanguíneos infectados. El VHC es uno de los miembros de la familia de los virus de la hepatitis, la cual comprende los virus de las hepatitis A, B, C, D, E y G. El VHC se descubrió hace sólo 17 años, en 1989.

 

La hepatitis C se califica a menudo de epidemia “silenciosa” que las personas infectadas suelen sentirse perfectamente sanas y pueden mantenerse sin síntomas durante más de 1020 años. Se calcula que tan sólo se diagnostican menos del 25% de los casos de hepatitis.

 

Resultados del estudio

 

Paradójicamente, estas características particulares de la hepatitis C sí son conocidas los encuestados. Así, más del 70% de los mismos saben que hay muchas personas con hepatitis C que no lo saben y que la hepatitis C no siempre tiene síntomas claros.

 

El peor dato se refiere a la afirmación ‘la hepatitis C puede tardar muchos años en manifestarse’. Aunque el 64,1% están de acuerdo con esta frase, un 18% considera que es falsa y un 17% no sabe o no contesta.

 

Evolución y tratamiento de la enfermedad

 

El 60% de los encuestados consideran que la hepatitis C es una enfermedad que tiene curación, frente al 24% que la califican de enfermedad crónica y al 16% que no sabe o no contesta.

 

En realidad, la hepatitis C se puede curar hasta en el 90% de los casos dependiendo del genotipo del virus C que la provoque, siendo los genotipos 1 y 4 los más difíciles de curar. No obstante, aún en este caso se obtienen unas tasas de curación de hasta el 60% de los casos con el tratamiento recomendado a base de interferón pegilado y ribavirina.

 

Respecto a la evolución de la enfermedad hay bastante conciencia sobre la posible mala evolución de la enfermedad. Así, más del 80% de los encuestados consideran correctamente que la hepatitis C puede ocasionar enfermedades del hígado o cáncer de hígado o cirrosis, mientras que un 48% cree que los infectados de hepatitis C necesitan en su mayoría trasplante de hígado, afirmaciones ambas que sólo son ciertas en los casos en que la patología no responda al tratamiento.

 

De entre los resultados más erróneos que se pueden observar del estudio, es sin duda destacable el hecho de que más de un tercio de la población (un 37%) considera que existe una vacuna disponible para prevenir la enfermedad. Incluso entre los universitarios, un 25% confía en la existencia de una vacuna.

 

Detección de la enfermedad y cómo evitarla

 

Más de la mitad de la población considera que la hepatitis C presenta síntomas, una afirmación que si bien es cierta en los estadios tardíos de la enfermedad, no lo es nada más producirse la infección el virus ni en los años siguientes.

 

Los que trabajan en profesiones involucradas con la sanidad creen esto en mayor centaje, lo que podría explicarse que cuando los afectados hepatitis C suelen llegar al medio hospitalario la enfermedad ya está avanzada.

 

Tan sólo un 42% de los encuestados sabe que la enfermedad se detecta con un análisis de sangre y más del 50% no saben o no contestan a esta pregunta. En lo que se ve un buen nivel de conociento es en el tema de la prevención de la hepatitis C, ya que la actitud dominante es que la hepatitis C es evitable tomando las precauciones necesarias.

 

Para evitar el contagio se alude fundamentalmente al uso del preservativo, a no compartir jeringuillas, al control de transfusiones y a evitar el contacto con sangre infectada mediante medidas preventivas, fundamentalmente de carácter higiénico.

 

Respecto a actitudes que pueden plicar la estigmatización de enfermos con hepatitis C, el nivel de los españoles no es el deseable. Por ejemplo, sólo el 55% de la población es consciente de que la saliva no presenta virus y sólo el 59% sabe que compartir alentos o vajillas tampoco conlleva riesgo de contagio.

 

La mayoría de la población reconoce la necesidad de exigir garantías para hacerse tatuajes o piercings y el 87% considera que hacerse tatuajes o piercings en centros sin suficientes garantías puede ser causa de contagio de la hepatitis C.

 

Además, el 81% de los entrevistados asume que la hepatitis C se puede adquirir en los hospitales, aunque esta opinión es más habitual en mayores de 45 años y en individuos sin estudios. Para el 61% de los encuestados ser personal sanitario conlleva mayor riesgo de contagio, centaje que asciende al 83% entre el propio colectivo. 

 

En definitiva las situaciones potenciales de riesgo más citadas los entrevistados son: el uso compartido de jeringuillas; las transfusiones de sangre y la falta de medidas de barrera en las relaciones sexuales.

 

Personal sanitario

 

Este subgrupo de encuestados, los pertenecientes al ámbito sanitario, ofrecen una visión diferente de la enfermedad que el resto. Del total de la población analizada, el 3,5% resultó estar relacionado con actividades sanitarias. Entre los resultados discrepantes con el resto de la población, nos encontramos un mayor centaje de citas espontáneas de la hepatitis C como una de las enfermedades transmisibles más graves pero, en general, lo que se observa es un mayor conociento de la enfermedad parte de este colectivo.

 

Búsqueda de información

 

Los españoles no saben o no contestan (46%) en su mayoría a qué especialista acudirían si padecieran hepatitis C o quisieran informarse sobre la misma. Las especialidad más citadas son hepatologías, digestivo y medicina interna.

 

Respecto a la búsqueda de información, una mayoría (42%) optaría la vía autodidacta y se informaría a través de Intet, algún libro o medios de comunicación, mientras que el 28,8% acudiría al estamento sanitario y un 22% iría a ambas fuentes.

 

En definitiva, cabe concluir que la hepatitis en general y la C en particular no es una enfermedad muy notoria y en absoluto se percibe como uno de los grandes problemas sanitarios actuales, a pesar de que en realidad es una patología de elevada prevalencia, diagnóstico tardío y con tantes problemas de estigmatización para quien la padece.

 

 

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