Que tiemble Borja Puig, que viene Moraleda. El actual Secretario de Estado de Comunicación ha ofrecido un recital de despropósitos durante su comparecencia ante los medios en el Foro de Nueva Economía, celebrada esta misma mañana. Moraleda se ha presentado como salvador de RTVE, defensor a ultranza de la figura del Consejo Audiovisual y paladín de la libertad de expresión. Por favor, que alguien baje a tan espigado mozo de la parra en la que lleva subido desde hace cuatro meses…
Que tiemble Borja Puig, que viene Moraleda. El actual Secretario de Estado de Comunicación ha partido un recital de despropósitos durante su comparecencia ante los medios en el Foro de Nueva Economía, celebrada esta mañana. Moraleda se ha presentado como salvador de RTVE, defensor a ultranza de la figura del Consejo Audiovisual y paladín de la libertad de expresión. Por favor, que alguien baje a tan espigado mozo de la parra en la que lleva subido desde hace cuatro meses…
Como no es lo mismo Aristóteles que Cantinflas, nuestro querido Secretario de Estado de Comunicación prosigue con su visión cubista y desestructurada de la realidad con la que nos viene sorprendiendo desde que dejara los aparejos los micrófonos.
Implantado como un muro frente a la profesión periodística para descargar a la Ministra Portavoz y Vicepresidenta II del Gobierno, el protagonista de la últa edición del Foro de Nueva Economía ha dejado innumerables perlas durante su intervención matutina. Analista político en sus ratos libres, no ha dudado en atacar la estrategia comunicativa del PP, calificándola de ‘apocalíptica e hiperbólica’, mientras que defendía la actuación del Gobierno al frente de las reformas de RTVE, alegando que el Ente había recuperado su ‘independencia’ (que se lo digan al resto de las televisiones el caso bautizo, ejemplo).
Otros de los logros que adscribe Moraleda a la gestión del gobierno es la erradicación del «uso vergonzoso» de los recursos públicos para publicitar los logros del Ejecutivo (todo indica que se refiere a la Ley de Publicidad y Comunicación Institucional, cuya utilidad siguen cuestionándose el sector de la Publicidad ), la plantación de un Consejo Audiovisual (que tiene con la mosca detrás de la oreja a la principal organización de periodistas en España, la FAPE , con más de 12000 socios) o la política aperturista ante las nuevas concesiones de licencias audiovisuales (la controvertida aparición de Cuatro, el despropósito de las TDT, etc…): surrealista.
Más valiera que el ilustre Secretario dedicara más tiempo a aprender de auténticos profesionales en comunicación en lugar de lucirse ante las cámaras de televisión…
Seguiremos Informando…
