La CMT ha conseguido convencer a la Comisión Europea de la necesidad de favorecer aunque sea mediante una intervención regulatoria la entrada de los Operadores Móviles Virtuales en el mercado español. El argumento clave esgrido el regulador nacional es una supuesta falta de competencia en el sector de la telefonía móvil, un marco en el que consideran que se mantiene una posición de ‘dominio colectivo’.
La CMT ha conseguido convencer a la Comisión Europea de la necesidad de favorecer –aunque sea mediante una intervención regulatoria la entrada de los Operadores Móviles Virtuales en el mercado español. El argumento clave esgrido el regulador nacional es una supuesta falta de competencia en el sector de la telefonía móvil, un marco en el que consideran que Movistar, Vodafone y Amena mantienen una posición de “dominio colectivo”.
La afirmación no tiene desperdicio especialmente si tenemos en cuenta que no sólo se trata de un mercado que nació en un entorno en competencia, y que ha evolucionado con ofertas cada vez más atractivas y de menor precio en beneficio de los usuarios, sino que además la propia Comisión permite –sin pedir cuentas que una empresa como Xfera, a la que se concedió una licencia para operar, no haya dado ningún paso comenzar su andadura en el mercado nacional. Pero la historia es aún más grave si buscamos al principal artífice del informe que tacha al mercado de la telefonía móvil en España como “no competitivo”. Se trata de Joaquín Osa, el número dos de Reinaldo Rodríguez al frente de la CMT y Director General de Instrucción.
Osa, cuyo pasado profesional está vinculado a la propia Telefónica, fue uno de los pulsores de operadores alternativos virtuales, pero también uno de los que prero sufrió las consecuencias negativas de intentar enriquecerse usando las redes ajenas y sin comprometer inversión. Así, formó parte de la alta dirección de Aló Comunicaciones, una compañía que no consiguió despegar en el mercado español, y estuvo también al frente de la plataforma Promóvil, que reunía a pequeños operadores alternativos. No sabemos si fueron esas experiencias o es el mero resentiento lo que le ha llevado ahora a arremeter contra un mercado que ya está funcionando bien y en beneficio de los consumidores.
Y es que no podemos olvidar que los verdaderos afectados de dar entrada obligada a operadores virtuales que no lo harían en un entorno no intervenido son los propios usuarios, que podrán verse afectados negativamente la acción de operadores otunistas, o meramente especulativos, que pueden no responder a sus demandas cuando el mercado no les favorezca.
Seguiremos Informando…
