PARADOJAS DE LA COMUNICACIÓN

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Resulta sorprendente (afortunadamente, a pesar de llevar más de 20 años dedicado a esto todavía no he perdido la capacidad de sorprenderme) ver lo poco que comunican muchas de las empresas que se dedican a la Comunicación. Pongamos un ejemplo:

Ring, ring, ring…

 

Dígame.

 

Hola, buenos días. Le llamo de la empresa “comunicando, ando, ando” y quería ofrecerle nuestros servicios. Hemos estado viendo su página web y creemos que le podría interesar nuestra propuesta para mejorarla.

 

Me parece interesante. Pero, verá, es que ahora estoy ocupado con otros asuntos. ¿Le taría dejarme la dirección de su web, para darle un vistazo cuando tenga un poco de tiempo libre, y después ya les llamaría yo?

 

Bueno…esto…verá usted, es que…

 

Si, dígame.

 

Es que no tenemos web. Bueno, si tenemos. Lo que pasa es que estamos muy liados y no está actualizada. ¿No le parece mejor que vaya a verle personalmente y le explico lo que podemos hacer usted y su empresa?

Seguro que este ejemplo os suena. Es uno de los múltiples ejemplos que se podrían poner, de las muchas paradojas con las que habitualmente nos podemos encontrar cualquiera de nosotros.

 

¿No sería más sensato hacer prero “tú” comunicación? Tener los deberes hechos. ¿Y, después, ofrecerte a ayudar a otros? Es algo que parece bastante razonable. ¡Es de sentido común!, dirán otros. El problema es que ese, el sentido común, es el menos común de los sentidos. Por el contrario, es posible que alguien pueda decir: hombre, eres un poco exagerado. ¡No tener la página web actualizada, tampoco es tan tante!

 

En ese caso, tendré que recordar que estamos en 2006, en España. Y que ya hace más de 10 años que se inició la progresiva plantación de la “tela de araña”, de la red, en nuestro país. Que cada vez son más las empresas pequeñas y medianas (las grandes, aunque con enormes diferencias unas de otras, hace ya mucho que las tienen) que disponen de su propio “escaparate virtual”. Que un alto centaje de la población española utiliza Intet en sus domicilios y en mucha mayor medida en sus puestos de trabajo. Por todo esto y muchas razones más, considero que hoy resulta inadmisible que sean las empresas (y aquí si cabe decir pequeñas, medianas y grandes) que se dedican a la Comunicación, en su más amplio sentido (publicidad, g, asesoramiento, branding, gabinetes de prensa, merchandising…), las que peor comunican de sí mismas. Sería aconsejable que sus máxos responsables se parasen un momento. Analizasen la situación, pusieran orden en su casa y, después, reiniciasen el trabajo hacia fuera.

 

¿A cuantos de nuestros clientes les hemos dicho eso de que “si tú no comunicas lo que haces, otro dirá lo que no haces”?. ¿A cuantos les hemos explicado que debe existir coherencia entre lo que se dice y lo que se hace?. ¿A cuantos les hemos recordado que deben combinar adecuadamente todas las herramientas de la Comunicación, para lograr sinergias? ¿Porqué esos sabios consejos no nos los aplicamos a nosotros mismos?.

En conclusión, y para finalizar esta prera columna, creo sinceramente que hay demasiadas paradojas y demasiadas indefiniciones en este mundillo de la Comunicación. Ocasión tendremos de seguir profundizando en ello, en próxos artículos.

 

Ahora, tú tienes la palabra. Me gustaría conocer tu opinión (a través de este digital prsectores@prnoticias.com, o contactando directamente conmigo pacobarranco@terra.es). Deseo que esta Tribuna fuese lo más participativa e interactiva posible. De ti depende.

 

paco barranco

asesoramiento personal en posicionamiento, gestión de marca y comunicación estratégica

blog: www.pacobarranco.blogspot.com

 

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