El presidente de Gobierno ha intentado intervenir en el conflicto de las viñetas de Mahoma publicadas en periódicos occidentales con escaso éxito. La carta que abierta firmada junto al Prer Ministro de Turquía y publicada el International Herald Tribune ha generado una ola de críticas el ambiguo tono de sus declaraciones, la últa del Comité Mundial de Libertad de Prensa. En el texto no se sabe si Zapatero defiende la libertad de expresión o si quiere fomentar el control de los medios. Un frustado intento relanzar su Alianza de Civilizaciones.
El presidente de Gobierno ha intentado intervenir en el conflicto de las viñetas de Mahoma publicadas en periódicos occidentales con escaso éxito. La carta que abierta firmada junto al Prer Ministro de Turquía y publicada el International Herald Tribune ha generado una ola de críticas el ambiguo tono de sus declaraciones, la últa del Comité Mundial de Libertad de Prensa. En el texto no se sabe si Zapatero defiende la libertad de expresión o si quiere fomentar el control de los medios. Un frustado intento relanzar su Alianza de Civilizaciones.
El Comité Mundial de la Libertad de Prensa (WPFC) considera inadecuadas las palabras recogidas en la carta que Zapatero y el prer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, firmaron a principios de semana en el International Herald Tribune. El director de proyectos de la organización, Javier Sierra, ha asegurado que lo dicho Zapatero “no fue adecuado” que, en su opinión, el presidente español pide que no haya injerencias en la libertad y actividad de prensa, pero al mismo tiempo quiere regular el sector. Sierra ha señalado que “todos los países democráticos deben arrar el hombro en el rechazo de las manifestaciones de violencia”
Estas críticas se suman a las realizadas el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, quien calificó el “juicio personal” de Zapatero de “contraproducente y mal fundado”, y le reprochó que no tocase en su artículo, firmado junto al prer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, “el miedo que existe para hablar de temas aunque sea a través de viñetas inocentes e irrelevantes.
Y es que en Moncloa la intención con esta carta no era otra que mostrar a Zapatero como un personaje conciliador y un eslabón entre el mundo musulmán y la Unión Europea. En concreto la carta quería transformarse en el relanzamiento de la su Alianza de Civilizaciones, una propuesta que cada vez pierda más fuerza y de la que ya nadie prácticamente se fía en el seno de Europa.
Es que es muy difícil intentar contentar a todo el mundo y sacar tajada de una situación crítica (sólo ayer se supo que se ofrece dinero la cabeza de los dibujantes de las viñetas). Cuando lo que se necesita es condenar la violencia y defender la libertad de expresión, el Presidente de Gobierno insinúa que los periódicos deben controlar sus contenidos.
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