Bajar el precio de los medicamentos puede parecer, a prera vista, una buena noticia para los ciudadanos. Pero bajarlos, cargando todo el peso sobre los laboratorios farmacéuticos, debería resultarnos más que preocupante. Si la Ley de Garantías y Uso racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios se aplica finalmente tal y como está redactada actualmente, la inversión en actividades I+D+i de la Industria Farmacéutica en España se reducirá en 275 millones de euros en los próxos dos años. Una caída del 15,5%, que supondrá menos medicamentos innovadores para nuestro país.
Bajar el precio de los medicamentos puede parecer, a prera vista, una buena noticia para los ciudadanos. Pero bajarlos, cargando todo el peso sobre los laboratorios farmacéuticos, debería resultarnos más que preocupante. Si la Ley de Garantías y Uso racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios se aplica finalmente tal y como está redactada actualmente, la inversión en actividades I+D+i de la Industria Farmacéutica en España se reducirá en 275 millones de euros en los próxos dos años. Una caída del 15,5%, que supondrá menos medicamentos innovadores para nuestro país.
Una encuesta realizada Farmaindustria entre sus asociados, que ha sido respondida un total de 35 grupos que representan el 54,8% del mercado farmacéutico nacional, nos muestra unos datos nada esperanzadores. Se destruirán puestos de trabajo, se investigará menos y España perderá atractivo como país receptor de inversiones estratégicas. Eso sin contar con la posible desaparición de laboratorios que tradicionalmente contaban con una fuerte plantación en el tejido industrial español y con la falta de disponibilidad de determinados medicamentos innovadores en nuestro país a causa de su bajo precio industrial en comparación con otros países de la UE.
La nueva Ley del Medicamento supondrá una disminución del empleo en el sector del 7,2% en el prer bienio de aplicación, lo que equivale a más de 2.700 puestos de trabajo del sector farmacéutico, 1.100 de los cuales serían de nueva creación.
Junto a los efectos citados, la encuesta prevé una reducción del 32% de las inversiones de las compañías farmacéuticas en plantas de producción y otros activos industriales, alrededor de 235 millones de euros menos.
Según estos datos, el futuro de la Industria Farmacéutica en nuestro país, se torna más que complicado, ya que sólo en el prer año de la aplicación de la futura Ley se reducirán los ingresos del sector en un 11% (equivalente a más de 1.000 millones de euros), que se acumulará a los efectos de las rebajas de precios del 4,2% de marzo de 2005 y del 2% adicional que ocurrirá en marzo de 2006.
Pese a todo, Farmaindustria confía en que el trámite parlamentario del Proyecto de Ley del Medicamento, que ahora se inicia, sirva para que la nueva norma se ajuste más a las necesidades del sector y no haga recaer toda la presión de la contención del gasto farmacéutico sobre los laboratorios
