LATAM (16/02/06) La franquicia de BBVA en Latinoamérica no se lita a los bancos. Con sus Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), el banco español es líder regional en la gestión de planes de pensiones, administra el 25% de los 183.000 millones de dólares (153.770 millones de euros) de recursos acumulados en el sistema y el 19% de los 64,7 millones de partícipes.
Según informa el tal web AmericaEconomica.com, las previsiones son incluso mejores. BBVA prevé que para 2008 habrá aumentado en un 55% los recursos que gestiona en planes de pensiones en América Latina, hasta los 70.742 millones (59.440 millones de euros), y en un 68% el volumen de pras de seguros, hasta 1.634 millones (1.373 millones de euros).
BBVA Pensiones y Seguros América, que depende directamente de BBVA América del Sur, procionó al grupo un beneficio de 260 millones de euros en 2005, según informaron esta mañana en Madrid los responsables de estas unidades, Agustín VidalAragón e Ignacio SánchezAsiain, respectivamente. Una cifra que supone un 14,5% del beneficio del banco en la región y un 6,8% de las ganancias totales del grupo.
La entidad española lidera el ranking de las AFP en América Latina, seguido el Citigroup, el Grupo Santander e ING. BBVA es la única de estas entidades que está presente en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Paraguay y República Dominicana. Su competidor estadounidense está en Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay, mientras que el otro gran banco español tiene presencia en Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay. El holandés ING tiene AFP en Chile, Perú y México.
Con su plan trienal, BBVA no pretende mejorar de forma notable su cuota de mercado, ya que “es deseable que haya muchos actores en este segmento de negocio”, según VidalAragón. El creciento derivará de un incremento de toda la industria ya que, según estaciones de Salomón Smith Bay, el patronio acumulado los fondos de pensiones obligatorios en la región se triplicará en los próxos 10 años, llegando a los 765.000 millones de dólares (642.780 millones de euros). Estos recursos pasarán a suponer el 30% del PIB de la región, frente al 15% actual.
Cuatro pilares. BBVA ha establecido cuatro ejes fundamentales alrededor de los cuales construirá el creciento de su unidad de Pensiones y Seguros América en los próxos tres años. El prero consiste en fomentar el desarrollo integral de los negocios de previsión social, estulando las sinergias de negocio entre los planes de pensiones y los seguros. El segundo motor de creciento consistirá en potenciar el negocio de distribución de los seguros, tanto a través de las oficinas bancarias como mediante redes específicas para estos productos.
El banco español, además, piensa ampliar la venta de otros productos financieros a través de su red de distribución de pólizas, siempre y cuando esta posibilidad esté contemplada en las legislaciones de los países. A este respecto, BBVA ha empezado una experiencia piloto en México, donde la Afore BBVA Bancomer está distribuyendo también tarjetas de crédito y de débito. El año pasado, esta Afore colocó 700.000 tarjetas. El últo pilar del plan trienal del banco vasco es el fomento de los planes de pensiones voluntarios. VidalAragón explicó que en la perspectiva del banco “más planes de pensiones voluntarios suponen mayores coberturas y mayores patronios para pensiones”, lo que contribuirá a la estabilidad macroeconómica y social de la región.
Brasil. Chile fue pionero en la reforma de su sistema de pensiones, fechada en 1981. México, Bolivia y República Dominicana le siguieron en el estableciento de un modelo exclusivo de capitalización individual, mientras que Perú, Colombia y Argentina establecieron modelos mixtos que contemplan elementos de los sistemas de reparto. Los sistemas de pensiones cubren ya el 56% de la población activa de la región, frente al 36% de hace cinco años. SánchezAsiaín manifestó que si Brasil decidiera sumarse a estos países y modificar su sistema, BBVA estaría interesado en entrar con una AFP, aunque no tenga presencia bancaria en la prera economía latinoamericana.
Las dudas de Chile. Las preguntas de los periodistas que asistieron a la presentación de BBVA se centraron particularmente en Chile, ya que el sistema de pensiones del país está siendo puesto en discusión el nuevo Gobierno de Bachelet. Según los directivos de BBVA, es normal que este país, que hace 25 años decidió con el máxo consenso pasar a un sistema de pensiones basado en las ataciones individuales, reflexione ahora sobre cómo desarrollar este modelo. SánchezAsiain definió como “anecdóticas” las quejas de algunos ‘neopensionistas’ chilenos que aseguran que, ahora que han llegado a la edad de jubilación, no cobran una pensión suficiente para vivir. Según el responsable de BBVA América del Sur, la enorme mayoría de los partícipes de los planes de pensiones cuenta con ingresos más que suficientes y en línea con lo que se esperaba. VidalAragón, su parte, admitió que es necesario establecer unos mecanismos específicos para tener en cuenta la situación de trabajadores a tiempo parcial, o cuyos empleos son discontinuos.
Con respecto a la polémica existente en el país andino sobre la posibilidad de que los bancos puedan entrar en el negocio de los planes de pensiones, los representantes del banco español afirmaron que se trata “tan sólo de uno de los puntos del debate sobre el sistema, y tampoco es el más tante”. Sánchez Asiain afirmó que hay países, como México, donde los bancos participan en el sistema de pensiones al lado de las AFP y todo funciona perfectamente. Sin embargo, matizó que en Chile, donde las entidades bancarias han sido excluidas de este negocio, también todo funciona correctamente, “así que hay que tener cuidado para cambiar algo que funciona”. El responsable de BBVA Pensiones y Seguros América, su parte, destacó que la entrada de los bancos sería positiva si atara una mayor competencia, pero recordó que este hecho aún no está demostrado.
Los directivos del banco rechazaron también la acusación de que las gestoras chilenas cobren comisiones demasiado elevadas, una queja que ha estado cobrando fuerza entre los consumidores locales. Sánchez Asiain explicó que las comisiones se pagan sobre la atación, lo que significa que no están periodificadas a lo largo de la vida del producto. Según su explicación, si estas comisiones se calcularan sobre los fondos gestionados serían mucho menores. Sin embargo, las comisiones sobre las ataciones permiten que el sistema sea rentable en un plazo de cerca de dos años, mientras que si los pagos se efectúan sobre los fondos la rentabilidad, esa rentabilidad no se alcanza antes de seis o siete años.
VidalAragón añadió que no todas las retenciones que las AFP hacen sobre las ataciones de clientes pueden considerarse comisiones. Parte de estos recursos, de hecho, van a constituir una especie de fondo solidario que sirve para cubrir las contingencias de quienes no pueden llegar a cotizar lo que necesitarían para recibir una pensión. Si un trabajador se queda inválido, o si muere y deja una viuda, la AFP igualmente cubrirá su pensión y este mecanismo de solidaridad es posible gracias a la contribución de todos los partícipes de los planes de pensiones.
