Francisco Alum, el cuatro hombre al mando de Publiespaña, la agencia de medios de Telecinco, ha fichado <!?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemasmicrosoftcom:office:smarttags" />La Sexta. Esta es la enésa fuga de ejecutivos de la agencia de medios de Telecinco hacia la nueva tele. Esta vez Alum no desembarca en Publiseis como el resto de sus compañeros, sino que llega al canal para encabezar proyectos publicitarios. El consejero delegado de la compañía Giuseppe Tringali sigue sin creérselo y mantiene de la orden de mantener los ordenadores de la compañía bloqueados, para evitar fugas de información.<!?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemasmicrosoftcom:office:office" />
El vies pasado, el director general Giovanni Rier, abandonaba la empresa para fichar Publiseis, la empresa de gestión de medios de La Sexta. La salida de Rier fue acompañada la renuncia de Alejandro Martínez, Director Comercial en Barcelona y la salida de otras siete personas, entre las que se encuentran el Director Financiero, el Director de Marketing y ejecutivos comerciales. A ellos se les une Francisco “Kiko” Alum, hasta ahora director de operación de Marketing y Ventas de la empresa quien ficha LA Sexta, no la agencia de medios, sino que el canal, encabezando proyectos publicitarios.
Kiko Alum, uno de los hombres de confianza del Consejero Delegado Giuseppe Tringali, es hermano de Jorge Alum que dirige Global Purchase, agencia de publicidad que entre otras cuentas tiene la de KIA. Esta situación ha generado una psicosis en el Consejero Delegado de Publiespaña, quien mantiene bloqueados todos los ordenadores de la empresa desde el lunes, para evitar que se filtre información. Insólito.
Esta situación tiene a los 150 trabajadores de Publiespaña entre los que se encuentran 45 ejecutivos, sin poder trabajar ni acceder a ningún tipo de información de la empresa. En estos momentos en Publiespaña existe un péso ambiente que se respira en la empresa, donde los trabajadores están sumamente descontento con la gestión de la empresa y un recurrente ajuste de salarios que en nada les ha favorecido. Tampoco gustan en la empresa las actitudes despóticas de Tringali y su afición organizar convenciones anuales, descuidando la gestión diaria de la empresa.
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