Nos encontramos en un mundo altamente competitivo. Y algunos, básicamente los que “vivos” la Comunicación, sabemos que nuestra diferencia con la competencia es, precisamente, la que se logra con la adecuada gestión de la Comunicación y la Imagen, con todo lo que conlleva (posicionamiento, agen de marca, relaciones públicas, …); sin embargo, esto no parece estar tan claro para los altos directivos de muchas empresas, ni para los responsables de otras áreas funcionales (financieros, RRHH, …). Veamos un ejemplo:
El pasado 17 de febrero, los amigos de PRnoticias colgaban en esta sección una noticia titulada: “Empresas de headhunting, ¿cazatalentos o cazafantasmas?” (pinchar AQUÍ para ver). Y, debo reconocerlo, me resultó tan llamativo su contenido que, dejando que pasasen varios días de su publicación y una vez superada la sorpresa inicial esa tremenda falta de profesionalidad, dediqué unas cuantas horas a navegar la red para ver qué encontraba. Lo hice utilizando las enormes facilidades que nos brinda esa maravilla que es “google” y busqué las webs de las empresas cazatalentos (los conocidos “head hunter”), de recursos humanos y de recolocación de directivos. Prero me dediqué a localizar directorios de estas empresas y luego fui buscando lo que podía encontrar de cada una de ellas. ¡¡Y la sorpresa no tardó mucho en aparecer!!. Os cuento lo que encontré (para evitar nerviosismos innecesarios os anticipo que no diré el nombre de la empresa plicada. Seguro que ellos ya saben de quién estoy hablando y no es necesario hacerles más daño del que ya se han hecho ellos a sí mismos):
En el buscador apareció en prer lugar, como debe ser, la web corativa de esa empresa XX (buen trabajo que debe reconocerse a su webmaster). En ella, como era previsible, se ensalzaba la gran capacidad de la empresa XX para localizar a los mejores y, así, poder dar un servicio “excelente” a aquellas otras empresas que contratasen sus servicios. Paralelamente, hacían un enorme hincapié en el trato profesional y reservado que le dan a los CV recibidos, ya que cuentan con un gran equipo humano repleto de excelentes profesionales. Hasta aquí, todo normal. El problema, el gran problema, viene cuando uno vuelve al buscador y sigue mirando en la lista de resultados ofrecidos. Tres o cuatro puestos más abajo, había una oferta de empleo: “La empresa XX (sí, sí, la que se dedica a “cazar talentos”) necesita becario”. Se requiere, bla, bla, bla, … Se ofrece, bla, bla, bla, … “SE RESPONSABILIZARÁ DE LA GESTIÓN DE LOS CV RECIBIDOS”. ¿Es esto serio?. ¿Es éste el trato profesional que dan a los CV recibidos?. ¿En esto se basa el gran equipo humano repleto de excelentes profesionales?. ¿Se han parado a pensar en esa empresa el daño que le acaban de ocasionar, ellos mismos, a su propia agen de marca?. (Como me decía un amigo cuando hace unos días le contaba este caso: “Paco, hay muchas veces en la vida, en que te das cuenta que teniendo algunos amigos así, no necesitas enemigos”).
No sé si en la empresa XX tienen un DirCom o no (me ha resultado posible localizarlo, en el caso de que lo tengan. Hecho éste que ya denota un grave problema de Comunicación), pero, a la vista de la situación descrita, considero que lo necesitan urgentemente, aunque ellos parece que no se han dado cuenta. Al igual que les ocurre a otras muchas empresas que, erróneamente, piensan que con contratar un servicio externo de “oficina de prensa” ya está todo hecho (que tremenda obsesión tienen algunos con eso de que su nombre salga en los papeles, y si es con una foto mucho mejor para su ego). Y se equivocan. Por ello, creo que lo mejor para terminar este artículo es esbozar cuatro cosas muy concretas y básicas, que debería tener siempre presentes cualquier empresa (organización, institución) en su estrategia de Comunicación:
1ª) No es posible que una empresa, se pueda plantear si quiere o no quiere comunicar. Y no es posible planteárselo que TODO lo que hace una empresa, COMUNICA algo de ésta. (a las pruebas me remito, con la “anécdota” relatada).
2ª) Partiendo de la afirmación anterior resulta sencillo darse cuenta de que la Comunicación debe ser gestionada, debe estar planificada y ser desarrollada de manera constante y a largo plazo. Si no se hace así nos moveremos entre la provisación y la voluntariedad.
3ª) En toda acción de Comunicación debemos afirmar y reiterar QUÉ SOMOS. Si nosotros no decos qué somos y qué hacemos, otros dirán qué no somos y qué no hacemos.
4ª) Que lo urgente no nos pida hacer lo tante. Como señalaba antes, muchos piensan erróneamente que, ante la “periosa necesidad de comunicar”, con tener un “responsable de prensa” (ya sea éste, interno o externo) ya está todo hecho; sin embargo, lo cierto y real es que para cualquier organización, tan tante o más que comunicar hacia fuera, es comunicar hacia dentro. Si los miembros de nuestra Organización tienen que recurrir a fuentes externas, para saber qué ocurre dentro o cual es nuestra posición sobre determinada cuestión, lo estaremos haciendo muy mal.
paco barranco
asesoramiento personal en posicionamiento, gestión de marca y comunicación estratégica
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