La televisión estadounidense parece cumplir con el dicho de ‘quien mucho abarca, poco aprieta’. O al menos eso es lo que se de desprende de un estudio difundido la revista American Journal of Managed Care en el que se critica la mala información sobre temas de salud que aparecen en los informativos estadounidenses. El dato curioso es que los encargados de realizar el estudio quitan culpas a los periodistas y responsabilizan de este tipo de errores a las autoridades sanitarias y a los investigadores y expertos que no les ayudan a entender los temas de los que tratan. ¿Y dónde queda la especialización periodística?
La televisión estadounidense parece cumplir con el dicho de ‘quien mucho abarca, poco aprieta’. O al menos eso es lo que se de desprende de un estudio difundido la revista ‘American Journal of Managed Care’ en el que se critica la mala información sobre temas de salud que aparecen en los informativos estadounidenses. El dato curioso es que los encargados de realizar el estudio quitan culpas a los periodistas y responsabilizan de este tipo de errores a las autoridades sanitarias y a los investigadores y expertos que no les ayudan a entender los temas de los que tratan. ¿Y dónde queda la especialización periodística?
El estudio en cuestión, elaborado científicos de la Universidad de Michigan y la Universidad de WisconsinMadison, analiza el espacio que se dedica en los informativos estadounidenses a la información sobre la salud, así como la calidad de la misma. Con un 11% del total del espacio de los telediarios, los resultados sobre cantidad resultan satisfactorios, pero no lo son tanto los relacionados con la calidad.
Según los autores del estudio, descubrieron “enormes errores” en este tipo de informaciones, “errores que podrían tener consecuencias graves”. Y es que no es para menos. Sirva como ejemplo esta noticia, que debería entrar en los anales del periodismo como ejemplo claro de desinformación. Una noticia transmitida varios canales de televisión aseguraba que el zumo de lón es un excelente espermicida, que se puede usar como anticonceptivo y que además podría prevenir enfermedades venéreas e incluso protegía contra el VIH. Sin comentarios…
Para informar, prero hay que estar informado. Si la especialización es necesaria en cualquier campo, en el de la salud se convierte en algo fundamental. Los periodistas tienen una responsabilidad con la sociedad y no pueden, ni deben tomarse a la ligera su trabajo, ni ofrecer informaciones poco fiables que generen confusión y lleven a equívocos en un tema tan delicado como la salud. ¿Deberíamos recomendar a los periodistas estadounidenses apuntarse a los Cursos de ANIS?
Seguiremos Informando…
