Dicen que la construcción es el motor de la economía española y que si no fuera el mundo del ladrillo y el cemento ahora mismo el Gobierno estaría de rodillas y brazos en cruz. Y es que aquí se hacen las cosas y urbanizaciones como churros. El año pasado Madrid batió el record con 68.127 (y más de 50.000 en los alrededores de Toledo y Guadalajara). Sólo en Getafe se construirán en los próxos dos años 47.000. ¡Hala, a construir y a las comisiones!
Pero, lo que no dicen es que sólo en lo que llevamos de año han muerto en la Comunidad 48 trabajadores, o sea, casi uno a diario. Obreros que se caen y se matan que las medidas se seguridad no las cumplen ni el potito. ¡Y aquí no pasa nada…! Se entierra al pobre hombre en silencio y al amanecer y se mira para otro lado (y más si el pobre es un inmigrante sin familia, el que murió ayer en Valdemingómez era polaco y se llamaba Giku Pantea) eso sí, la construcción va como Dios y aquí el que quiera hacerse rico en poco tiempo no tiene más remedio que comprar terrenos rústicos y pagar bajo cuerda su recalificación ¡que invento!
Históricos:
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