El encuentro entre Pepe Navarro y Jesús Quintero en el Loco de la Colina, emitido ayer la noche en La Prera fue cuando menos, tenso. Por espacio de media hora, Navarro contestó al interrogatorio del periodista andaluz desentendiéndose totalmente de su pasado como padre de la telebasura. Navarro, que se mostró serio y pedante, denunció la persecución de Telecinco (advirtió que se le podría quitar la licencia) y protegió su vida privada. El creador de espacios como La Sonrisa del Pelícano afirmó que nunca se ha metido en la vida privada de los famosos.
El encuentro entre Pepe Navarro y Jesús Quintero en el Loco de la Colina, emitido ayer la noche en La Prera fue cuando menos, tenso. Por espacio de media hora, Navarro contestó al interrogatorio del periodista andaluz desentendiéndose totalmente de su pasado como padre de la telebasura. Navarro, que se mostró serio y pedante, denunció la persecución de Telecinco (advirtió que se le podría quitar la licencia) y protegió su vida privada. El creador de espacios como La Sonrisa del Pelícano afirmó que nunca se ha metido en la vida privada de los famosos.
Durante todo el encuentro, un Navarro seco y muy institucional defendió su derecho a la intidad y a defender su vida privada, tras la serie de rumores sobre sus relaciones sententales y paternidades no reconocidas, que han sido el principal tema de discusión de la mayoría de los programas del corazón de Telecinco. Navarro las emprendió contra el canal de Vasile, y casi como recitando el Código Civil, advirtió que la cadena de Fuencarral ha vulnerado sistemáticamente la intidad de las personas, “una falta grave, que podría incluso ser motivo de la cancelación de su licencia parte del Gobierno”, afirmó.
“Es lamentable que los accionistas de Telecinco no se den cuenta que uno de los canales que ha ganado mas dinero en los últos años, han hecho de la vulneración de la legalidad y la invasión de la vida privada, su mayor negocio”, ha dicho Navarro con un tono seco y ceremonial. El presentador aprovechó además la otunidad para desligarse totalmente de su pasado señalando, sin cortarse un pelo, que nunca en sus programas había invadido la vida privada de nadie y que sólo había entrado en aspectos públicos de la vida de algunas personas.
Navarro aprovechó de desmentir que La Sonrisa del Pelícano fuese clausurado que se emitiría el vídeo de Pedrojota Ramírez. Pepe Navarro indicó que tuvo una reunión cinco días con el director de El Mundo antes de que se cerrara el programa, aunque recalcó que nunca tuvo la intención de emitir el vídeo. En definitiva, una entrevista tensa donde Navarro eludió los temas complicados, se desligó de sus experiencias televisivas y pidió que a Telecinco se le quitasen la licencia meterse en su vida privada. Casi nada…
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